RIO DE JANEIRO.- El tenista brasileño Gustavo Kuerten y el entrenador Larri Passos anunciaron hoy el fin de una sociedad profesional que duró quince años y arrojó veinte títulos internacionales.
En nota oficial el jugador, de 28 años, justificó la decisión por su "voluntad de tener una experiencia diferente".
"Fueron quince años de muchas conquistas en el circuito y sólo tengo que agradecer por haber tenido a Larri a mi lado. Pero después de todo ese tiempo, sentí la voluntad de tener una experiencia diferente y viajar sin técnico", dijo Kuerten en nota oficial.
Con Larri Passos como entrenador, el mejor tenista brasileño de todos los tiempos ganó veinte títulos en el circuito internacional, entre ellos tres ediciones del Roland Garros.
El de Florianópolis también lideró la clasificación de la Asociación de Tenistas Profesionales (ATP) durante 43 semanas.
"Con certeza en el comienzo voy a sentir mucha falta de Larri, será una cosa nueva", añadió el actual número 86 del mundo tras admitir que seguirá jugando con su influencia técnica.
"Fue él (Passos) quien me descubrió y me hizo jugador. Y, a pesar de no tener más una relación profesional, el cariño y la amistad existirán siempre, porque Larri es como un padre para mí. Ojalá que continuemos con el éxito, cada uno en su camino", dijo.
Mentor de Kuerten desde su época juvenil, Larri Passos alternó con mano de hierro sus funciones de entrenador con las de padre sustituto.
Había asumido el cargo poco después de la muerte del padre de Kuerten y mientras los amigos de su pupilo se divertían en los tiempos libres, a él lo sometía a prolongadas concentraciones con miras a los torneos internacionales.
Con trato enérgico y entrenamientos intensos, Kuerten emergió en el panorama internacional al conquistar de forma sorprendente el Abierto de Francia, en 1997.
Passos calificó como "maravillosos" los quince años que trabajaron juntos.
"Para mí el tenis es una religión y voy a continuar trabajando con tenis competitivo. Acepté la decisión de Guga y creo que él está maduro para seguir su propio camino", añadió.
El ex pupilo de Passos continúa su rehabilitación de una cirugía en la cadera, la segunda del mismo tipo que su carrera, a la que se sometió el año pasado.
El tenista espera reaparecer en el torneo de Valencia, en España, el próximo mes.
Será una auténtica prueba de fuego para el brasileño pues desde el año pasado ha manifestado con insistencia que sólo continuará jugando si logra recuperar el nivel técnico que lo llevó a la cima.
Si hace posible esa misión, su nuevo reto será emular al suizo Roger Federer, que el año pasado, también sin técnico, conquistó once títulos.
