MONTEVIDEO.- El Danubio uruguayo venció hoy por 2-0 al boliviano Bolívar, sin jugar bien y justificando su éxito en el oportunismo de sus hombres cuando se le presentaron las escasas ocasiones de mandar el balón a la red.
El resultado una vez más demostró que en el fútbol los goles deben hacerse y que no sólo se merecen por jugar bien, como ocurrió con el trabajo del Bolívar, especialmente en el primer tiempo.
El equipo de Montevideo comenzó el partido confundido, perdido en la cancha entregando la iniciativa al rival, que dominaba todos los sectores.
Los hombres del Danubio carecieron de reacción, no hallaron nunca el balón y, durante los 30 minutos iniciales, el Bolívar dominó las acciones, aunque careciendo de definición frente a la portería del internacional uruguayo, Luis Barbat, que afrontó con dificultades el apremio en varias oportunidades.
Poco a poco, el Danubio comenzó a hacerse de la pelota, pero sin orden futbolístico.
Su única arma ofensiva fue la velocidad del delantero Juan Manuel Salgueiro, el mejor jugador de la cancha, que comenzó a quebrar en solitario al rival, con escapadas por la derecha y el centro, creando peligro ante la portería de Ever Caballero.
La movilidad de Ignacio Risso también contribuyó a crear peligro, pero ambos carecieron de un acompañamiento adecuado de los volantes.
El Bolívar, dueño del balón, se movilizaba con buenas penetraciones de Cristian Zemartten y Diego Cabrera, que crearon muchos problemas en el primer tiempo a los zagueros locales.
A falta de 15 minutos para el descanso, el Danubio se acordó de jugar un poco de fútbol.
Salgueiro creó una serie de jugadas ofensivas, llegó con mayor peligrosidad y habilitó bien a sus compañeros ante una defensa boliviana, que no podía frenar la velocidad del delantero uruguayo.
A los 40 minutos y cuando no lo merecía, llegó la apertura de la cuenta por parte del Danubio, tras marcar Omar Pousso, de cabeza, tras un libre disparado por alto desde la derecha.
Cuando corrían los primeros descuentos del primer tiempo, inesperadamente, el Danubio sumó su segundo gol.
Un saque largo del portero Barbat llegó al área boliviana, donde en la lucha de Salgueiro y el marcador Ferreira, el balón derivó a la derecha y Bruno Silva marcó con tiro corto.
El 2-0 con el que se marcharon los actores al descanso premió excesivamente al Danubio, en tanto los jugadores del Bolívar, que jugaron mucho mejor, no encontraban consuelo.
Bolívar no pudo recuperarse del duro e inmerecido "golpe" que tuvo en los 5 minutos finales del primer tiempo.
Danubio dominó en el complemento. Creó numerosas jugadas ofensivas pero no pudo aumentar la cuenta por las buenas respuestas del portero Caballero y el marcaje de Sandy y Pachi.
Danubio: Luis Barbat, Cafú Barbosa, Jadson Viera, Pablo Melo, Bruno Silva, Omar Pouso, Walter Gargano, Pablo Lima, Ignacio González, Juan Manuel Salgueiro (m.88: Richard Pellejero) e Ignacio Risso (m.90: Jorge Artigas). DT: Gerardo Pelusso.
Bolívar: Ever Caballero, Oscar Sánchez, Julio César Ferreira, Marco Sandy, Daner Pachi, Percy Colque, Limberg Pizarro, Carmelo Angulo, Gonzalo Galindo (m.66: Augusto Andaveris), Cristian Zermatten y Diego Cabrera. DT: Vladimir Soria.
Arbitro: Manuel Garay, asistido por los jueces de líneas Eduardo Lecca y Luis Avila (terna de Perú). Mostró tarjetas amarillas, todas por jugadas bruscas, a los jugadores del Bolívar Cristian Zermatten (m.10) y Percy Colque (m.52), Carmelo Angulo (m.77), y a los del Danubio Cafú Barboza (m.44) y Pablo Melo (m.64).
Goles: 1-0, m.40: Omar Pousso. 2-0, m,45: Bruno Silva.
