MILAN.- La empresa fabricante de neumáticos Bridgestone asumió la culpa por el mal inicio de la escudería italiana Ferrari en la temporada 2005 de la Fórmula Uno.
El campeón del mundo alemán Michael Schumacher, al volante del modelo 2004 que tan buenos resultados le brindó la temporada pasada, abandonó en el Gran Premio de Australia que dio inicio al campeonato mundial y fue séptimo en el Gran Premio de Malasia del domingo.
El director deportivo de Bridgestone, Hirohide Hamashima, dijo en declaraciones publicadas el martes por el diario italiano
Gazzetta dello Sport que no hay duda de que la culpa es de los neumáticos.
"Incluso si todo el embalaje es importante, en esta carrera la responsabilidad por un resultado tan negativo es indudablemente por nuestros neumáticos", explicó Hamashima.
Siete equipos de la F-1 usan neumáticos Michelin, incluido Renault, que ganó las dos primeras carreras del 2005.
"El hecho de que (el español Fernando) Alonso y (el italiano Jarno) Trulli hayan corrido unos segundos más rápido que nosotros no se puede explicar por la carga de combustible", señaló. "No hay atenuantes, fue una lección para nosotros, pero una saludable en el sentido de que aprendimos mucho de esta derrota y estamos listos para responder".
"Obviamente tuvimos una larga discusión con Ferrari para crear neumáticos de una nueva generación, y contamos con que hallamos unos que nos permitirá ser rápidos y competitivos nuevamente", agregó.
Después de dos carreras, Schumacher está undécimo en el Campeonato de Pilotos y suma dos puntos, 14 menos que Alonso, ganador del Gran Premio de Malasia. Ferrari está cuarta en el Campeonato de Constructores con 10 puntos, a 16 del líder Renault.
En las primeras carreras la escudería italiana usó el modelo 2004, pero el miércoles Ferrari probará el nuevo F2005 a puertas cerradas en el circuito de Mugello.
A partir de los resultados que logre, Ferrari decidirá si hace debutar al nuevo monoplaza en la tercera carrera del año, el Gran Premio de Bahrein que se correrá el 3 de abril.
