LA PAZ.- Una denuncia periodística sobre un supuesto acto de indisciplina en las filas de la selección de Bolivia sacó ayer de sus casillas al técnico Ovidio Messa, quien aseguró que si era probada la acusación se iría "a la mierda".
"Si me comprueban, me quedo con la boca callada, agacho la cabeza y me voy a la mierda, me voy a la mierda, porque no puede ser esto", declaró molesto Messa a un grupo de periodistas que asistió al reinicio de las prácticas del equipo en el estadio Hernando Siles.
En un ambiente tenso, tras la derrota (1-2) sufrida en la víspera ante Argentina, la escuadra boliviana repuso sus entrenamientos para recibir a Venezuela el martes.
Messa rechazó tajantemente la acusación realizada por un reconocido periodista boliviano sobre el supuesto consumo de bebidas alcohólicas de parte de algunos jugadores el pasado jueves en el hotel donde se hospedan.
"Es una acusación muy grave porque yo soy el responsable. Ustedes han estado por el hotel y saben como cuidamos a nuestros jugadores en el cien por ciento", dijo Messa.
El técnico ratificó su "plena confianza" en la plantilla y dijo que la sindicación era "de muy mala leche" porque se producía después de la derrota frente los argentinos.
"Yo las 24 horas del día estoy con mi equipo y ustedes saben, algunos se hacen los boludos, pero ustedes saben que estoy metido cien por cien con mi equipo. No hay descuido", enfatizó.
"Ahora si me comprueban me quedo con la boca callada, agacho la cabeza y me voy a la mierda, me voy a la mierda porque no puede ser esto", remarcó al dejar el grupo de periodistas.
Tras el incidente con la prensa, el entrenador y la plantilla boliviana abandonaron el estadio Siles.
Messa fue designado técnico del equipo "verde" el mes pasado en reemplazo de su compatriota Ramiro Blacut, quien, a su vez, sustituyó en el 2004 al chileno de origen uruguayo Nelson Acosta.
Tras la caída sufrida ante Argentina el sábado, Bolivia está virtualmente eliminada en la ronda clasificatoria sudamericana del Mundial Alemania 2006 con diez unidades en doce partidos.