MADRID.- El Real Madrid prepara una revolución para el clásico de mañana ante el Barcelona. Luis Figo será suplente y se quedará fuera de la alineación titular, una decisión técnica que se da por primera vez desde que juega al máximo nivel.
Así lo confirmó hoy el técnico brasileño, Vanderlei Luxemburgo: "No he hablado con Figo, pero lo normal es que esté enfadado. La función del entrenador es poner y quitar a futbolistas. Tomo esta decisión porque en este momento pienso que Michael Owen tiene que jugar y no puedo poner a doce jugadores", manifestó.
Luxemburgo aclaró el rumor que se extendió luego del entrenamiento del viernes, que empezó con Figo bromeando con Thomas Gravesen y Santiago Solari sobre el campo y terminó con el portugués marchándose de los vestuarios con mala cara.
El entrenador merengue preparó para ese día un entrenamiento a puerta cerrada, pero al poco tiempo se supo la noticia. "Era un entrenamiento sin prensa y veinte minutos después ya se sabía todo. Es un clásico y no me gustó que supiesen lo que probaba", se quejó.
Revolución de cara al clásico
La noticia llegó justo antes de un clásico donde el Real Madrid, a nueve puntos del Barcelona, se juega las pocas opciones que tiene de luchar por el campeonato.
Todo lo que no sea ganar significará el adiós a la pelea y la segunda temporada consecutiva sin un título importante que presentar ante su hinchada.
Esta será la gran oportunidad del inglés Owen, que quedará para la historia, entre otras cosas, como el hombre que sentó a Figo en la suplencia.
El delantero británico ha tenido pocas oportunidades de lucir su talento desde que llegó al Real Madrid, al comienzo de la temporada, aunque esta circunstancia no le impidió acumular 10 tantos para convertirse en el segundo máximo goleador del equipo después de Ronaldo.
La inclusión de Ronaldo, Owen y Raúl, que jugará en la banda izquierda, supondrá la alineación más ofensiva que ha dispuestel técnico Luxemburgo en toda la temporada.
