SANTIAGO.- Gracias a la anecdótica intervención de un lugareño, que le suministró aceite para cocinar, el piloto chileno Carlo de Gavardo pudo terminar la séptima etapa del Rally de Túnez.
Esto luego que De Gavardo perdiera todo el lubricante de su moto debido a una falla mecánica que sufrió su KTM 450cc.
Pasados los 100 kilómetros de carrera, su máquina comenzó a perder aceite y no se dio cuenta, hasta que en el km. 135 la moto se detuvo y el piloto chileno se dio cuenta de lo ocurrido.
Según consignó radio Cooperativa, el bicampeón mundial revisó la falla, pero no puedo hacer funcionar su moto hasta que apareció el estadounidense de KTM Andy Grider, quien lo empujó logrando hacer funcionar la máquina.
Gracias a la ayuda de su compañero, De Gavardo pudo avanzar hasta la asistencia que estaba ubicada en el km. 150 para tratar de corregir la falla.
En el lugar, llenó con más aceite su moto, pero nuevamente falló y fue en ese momento en que apareció un touareg (lugareño del desierto de Túnez) junto a sus camellos y tras algunas señales del piloto chileno pudo entender que necesitaba aceite.
Sin embargo, el tunecino sólo tenía una botella de aceite de comer, la que fue aprovechada por el piloto chileno permitiéndole llegar al final de la especial.
Al final, De Gavardo se quedó con el séptimo lugar en la etapa y se mantuvo en el segundo lugar de la clasificación general, aunque la distancia entre él y el estadounidense Andy Grider, tercero en la prueba, se acortó.
"No ha sido un buen día, pero el rally es así. Un día estas contento y el otro puedes llorar, pero estoy muy tranquilo y feliz por continuar en competencia. Tuve que ser muy frío y analítico para tomar determinaciones. Me encontraba en el límite del abandono, pero supe cómo actuar y poder llegar a la meta conservando mi segundo lugar", dijo De Gavardo al llegar a la meta.
