SAO PAULO.- El zaguero argentino Leandro Desábato, de Quilmes, quien fue arrestado en Sao Paulo, acusado de dirigir insultos racistas contra el delantero brasileño Grafite, del Sao Paulo, quedará excluido de la Copa Libertadores de América.
"El no juega más la Libertadores", afirmó hoy el presidente de la Confederación Sudamericana de Fútbol (Conmebol), el paraguayo Nicolás Leoz, tras visitar la comisaría donde está detenido Desábato, para buscar copias de los registros sobre el incidente.
Leoz afirmó que el tipo de castigo que recibirá el zaguero argentino será definido por la Comisión Disciplinaria de la Conmebol.
La sanción será decidida en base a los informes que recibirá la Conmebol del delegado y del árbitro uruguayo Martín Vázquez sobre los incidentes en el partido de ese miércoles entre Sao Paulo y Quilmes, por la Copa Libertadores de América.
Según Leoz, el caso podrá ser además elevado a la consideración de la Asociación de Fútbol Argentino (AFA) y de la propia Federación Internacional de Fútbol Asociado (FIFA).
"Tomaremos las medidas necesarias para castigarlo. Es un hecho lamentable, que no será aceptado por la Conmebol", aseguró.
Leoz vino a Brasil para participar en los festejos de 93 años de fundación del equipo de Santos, y fue sorprendido por el incidente ocurrido anoche cuando Desábato lanzó insultos racistas contra el brasileño Grafite, en el minuto 37 del encuentro entre Sao Paulo y Quilmes, en el estadio Morumbí.
Grafite registró una queja ante la policía contra Desábato, que podría ser condenado a una pena de entre uno y tres años de cárcel.
La detención del zaguero argentino se produjo después del término del partido -con la victoria por 3-1 del Sao Paulo-, y fue dictada por el comisario brasileño Osvaldo Goncalves.
El arresto del defensa llevó a la delegación del Quilmes a postergar el retorno a Buenos Aires. El grupo permanece en Sao Paulo, donde aguarda la liberación del jugador.
El cónsul argentino en esa ciudad brasileña, Norberto Vidal, comentó hoy, en declaraciones radiales, que estuvo toda la noche haciendo gestiones para aclarar la situación de Desábato y espera que el incidente no afecte las relaciones entre los dos países.
Vidal aseguró además que la palabra "negro", en Argentina, "tiene una connotación completamente distinta, una connotación amistosa".
No obstante, el abogado Marcos Antonio Vito Alvarenga, quien visitó a Desábato en la cárcel, dijo que el jugador argentino le confirmó haber tildado a Grafite de "mono", "negrito" y que "le sugirió meter una banana en un lugar del cuerpo que yo no puedo mencionar ahora".
A su vez, el presidente regional de la Orden de Abogados de Brasil (OAB) en Sao Paulo, Luiz Flávio Borges D’Urso, dijo hoy que el caso de Desábato puede convertirse en "un ejemplo" contra las manifestaciones racistas en el fútbol.
"Debemos promover que las víctimas sean conscientes de sus derechos constitucionales y reforzar la idea de que la intolerancia debe ser tratada en el marco de la ley", afirmó el abogado.
Un grupo de abogados contratados por el consulado argentino elevó hoy a la Justicia un pedido de "habeas corpus" en favor de Desábato, para que el jugador pueda ser liberado mediante el pago de fianza.
El arresto del zaguero argentino abrió un nuevo capítulo en la polémica iniciada después del primer partido entre Quilmes y Sao Paulo, el 16 de marzo pasado en Argentina.
En esa oportunidad, Grafite aseguró que enfrentó insultos racistas por parte de los jugadores y de la hinchada del equipo argentino.
"Algunos me llamaron negro y mono durante el partido. También escupieron sobre mí, muchas veces, tanto los hinchas como los jugadores. Pero no me importa, así es la Libertadores", relató entonces el delantero.
Antes del partido del miércoles en el estadio Morumbí, Grafite aseguró que daba por superado el incidente, pero por la noche reaccionó airado a las provocaciones de Desábato y terminó expulsado de la cancha, conjuntamente con el argentino Arano, con quien también se peleó.