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Grafite mantiene firme su queja por racismo contra jugador de Quilmes

El futbolista brasileño aseguró que no perdona ni tampoco está preocupado por la posible prisión que podría afrontar Leandro Desábato, el defensa argentino que lo habría insultado de forma racista en un partido de Copa Libertadores.

25 de Abril de 2005 | 10:08 | EFE
RÍO DE JANEIRO.- El delantero brasileño Grafite afirmó que ni perdona al argentino Leandro Desábato, al que denunció penalmente por una ofensa racista durante un partido de la Copa Libertadores, ni le importa si el jugador tiene que cumplir en prisión una posible condena.

"Cada uno tiene que tener conciencia de sus actos y responder por ellos. Si lo condenan, la ley cumplirá su trabajo. No me corresponde a mí juzgar la ley", afirmó el delantero del club Sao Paulo, en una entrevista publicada hoy por el diario Folha de Sao Paulo.

El brasileño aclaró que no pretende retirar la denuncia por racismo contra el jugador del club Quilmes, y apenas admitió que sintió un poco de pena cuando vio que el argentino había sido esposado en una comisaría de Sao Paulo.

"Lógico que sentí un poco de pena al verlo esposado en la televisión. Sé que tiene una familia y una esposa embarazada. Viví un drama con el secuestro de mi madre y sentí pena, pero la actitud de la policía no es problema mío", afirmó.

"Sentí pena de él, porque es un compañero de profesión", aclaró.

Desábato, que estuvo preso cerca de 40 horas, fue detenido hace dos semanas en la cancha del estadio Morumbí de la ciudad de Sao Paulo tras el partido en que el Sao Paulo venció por 3-1 al Quilmes argentino por la Copa Libertadores.

El argentino, a quien Grafite acusó de haberlo llamado "negro", pasó dos noches en diferentes comisarías de Sao Paulo.

El jugador del Quilmes fue autorizado a regresar a su país, pero tendrá que presentarse en Brasil cada vez que sea citado por la Justicia, en donde será procesado por el delito de "injuria calificada con agravante de prejuicio racial".

Grafite admitió que los insultos entre jugadores adversarios son habituales en partidos de fútbol, pero aclaró que lo que él sufrió fue una humillación.

"En el primer partido (contra el Quilmes en Argentina) discutí con Arango y Sánchez. En el Morumbí discutí nuevamente con Arango, pero eran ofensas de la cancha. Pero Desábato no estaba en medio de eso y se acercó para llamarme de 'negro de mierda'. Me sentí ofendido", dijo.

"La situación del partido es una cosa. Faltarle al respeto a alguien y humillarlo es otra cosa", añadió.

Aclaró que los letreros en el estadio del Quilmes tildándolo de "macaco" también lo molestaron, pero que no puede hacer nada contra los hinchas del club argentino.

"Pero Desábato provocó una enorme pena. Fue una actitud equivocada haberme insultado por el color de mi piel. Es diferente ser ofendido por hinchas", dijo.

Grafite afirmó que, además de los testigos que apoyaron su denuncia en la comisaría, otros pudieron haber escuchado el insulto, entre ellos el árbitro auxiliar en la lateral, pero que es difícil pedirle a ese juez que se presente ante la policía.

Sobre la posibilidad de perdonar al argentino, afirmó: "No puedo decir que voy a perdonarlo. Quizás algún día nos encontremos y eso puede ocurrir (perdonar), pero eso no quiere decir que voy a retirar la queja".