MILAN.- El Milan ya tiene un pie en la final de Champions League, después de ganar por 2-0 un partido intenso y lleno de emociones contra el PSV Eindhoven, gracias al olfato goleador de Andrei Shevchenko y de Jon Dahl Tomasson, con una gran cuota de suerte.
El Milan salió al campo con una formación 4-3-2-1, en la que el entrenador Carlo Ancellotti finalmente pudo alinear a Jaap Stamp y Andrea Pirlo, que fueron duda hasta el día anterior a la cita.
Los "rossoneri" entraron al terreno de juego al ataque desde el primer minuto, presionando intensamente sin descanso en el área del portero Heurelho Gomes, que tuvo una brillante actuación.
El tridente de atacantes formado por Kaká, Hernán Crespo y Shevchenko apoyados por detrás por la buena labor de Clarence Seedorf y Andrea Pirlo, fue letal para la defensa del equipo de Hiddink, ya que supieron ver y aprovechar los momentos de debilidad de los holandeses, sobre todo en el primer tiempo.
Los hombres del PSV empezaron el partido aletargados y sólo a partir del minuto 14, después de la primera gran oportunidad gracias a una acción en solitario del delantero estadounidense Damarcus Beasley, empezaron a despertar y a salir a la contra hacia el área del Milan.
A pesar de los intentos del PSV, el control del balón quedó en manos del equipo local y las espléndidas jugadas de Shevchenko y Kaká marcaron la primera parte del encuentro, presionando cada vez más.
En el minuto 43 llegó el primer gol del partido con una magnífica acción en solitario del balón de oro 2004 Shevchenko, que gracias a una espléndida asistencia en el centro del campo de Kaká se colocó solo delante del portero y sin dudarlo mandó el balón al fondo de la portería holandesa.
La segunda parte estuvo marcada por el cambio de comportamiento de los hombres del PSV, que buscaron el gol desesperadamente desde el primer minuto, aunque sin éxito, a pesar de que el Milan continuó presionando en busca del segundo gol que le diera la tranquilidad.
A pesar del resultado favorable a los locales, la defensa "rossonera", sin Alessandro Nesta, concedió algunos espacios muy peligrosos a los hombres de Hiddink, sobre todo al delantero peruano Jefferson Farfán, que sólo por culpa de la mala suerte no consiguió meter el balón en la portería de Dida.
El ritmo del partido fue aumentando en los últimos minutos, hasta llegar al frenetismo del final, en el que el Milan sufrió la creciente presión de los holandeses, que protagonizaron varias ocasiones sucesivas muy peligrosas, aprovechando el cansancio de los "rossoneri".
En contra de lo esperado y de lo justo, ya en tiempo de descuento, los atacantes del Milan aprovecharon su ultima oportunidad, con una jugada inicial de Kaká y después de varios rechaces, Tomasson mandó el balón al fondo de la portería de Gomes, dejando el partido sentenciado 2-0.
Ahora queda por ver cómo reaccionarán los holandeses en casa en el partido de vuelta, el 4 de mayo, para intentar remontar este resultado, que dejó al Milan un poco más cerca de concretar su sueño europeo.
