SAN PABLO.- El delantero Grafite, quien denunció por racismo al argentino Leandro Desábato, sufrió una nueva agresión discriminatoria aparentemente de la propia hinchada brasileña, desde donde antes del partido Brasil-Guatemala, en San Pablo, le arrojaron una banana con la inscripción "Grafite-macaco".
"Esto es una señal de que el racismo no existe sólo entre países, no existe entre Brasil y Argentina o entre Sao Paulo y Quilmes. Viene de cada ser humano, de su manera de pensar. Me da pena pensar que existan personas así", dijo Grafite a la prensa al comentar este nuevo hecho discriminatorio contra él.
Las agencias Folha y Estado informaron que la banana con la inscripción de corte racista fue arrojada al campo de juego del estadio Pacaembú de San Pablo antes del comienzo del amistoso contra Guatemala, el miércoles por la noche.
Grafite fue una de las figuras del encuentro y convirtió uno de los tres goles de la victoria brasileña, que también sirvió para despedir al delantero Romario de la selección nacional.
Para el delantero del club Sao Paulo, "la euforia vivida en esa noche maravillosa hace que este episodio sea una cosa mínima".
Grafite mantiene ante la justicia una denuncia por "injurias agravadas" contra Desábato, quien según el futbolista brasileño le dijo "negro de mierda’’ y "negro hijo de puta" durante el partido Sao Paulo-Quilmes por la Copa Libertadores de América.
Una fotografía de la banana con la inscripción "Grafite Macaco" fue distribuida por los principales portales de noticias en Internet de Brasil.
El delantero de Sao Paulo fue agredido también con conceptos racistas y con la misma leyenda de "Grafite macaco" por la hinchada de Quilmes, hace diez días en el estadio de River Plate, en Buenos Aires.
En una entrevista en las últimas horas con la radio Jovem Pan, Grafite ratificó su decisión de mantener la denuncia judicial que presentó contra Desábato, quien a su vez negó haber formulado insultos racistas al brasileño.
El entrenador de la selección brasileña, Carlos Alberto Parreira, afirmó que el caso contra Desábato no impedirá su posible convocatoria para el partido con Argentina en Buenos Aires el 7 de julio por las eliminatorias sudamericanas.
"Si Parreira no me convoca a la selección (para jugar en Buenos Aires) por causa de eso, más tarde o más temprano volveré a Argentina para jugar con Sao Paulo en una competencia internacional", dijo.
En el partido de ida ante Quilmes en Argentina, varios jugadores brasileños de raza negra sufrieron insultos racistas, que fueron admitidos por la dirigencia del club argentino, que incluso envió una nota de disculpas a los dirigentes de Sao Paulo antes del partido en Brasil que desencadenó el caso Grafite-Desábato.