RIO DE JANEIRO- Con el Pan de Azúcar y el Océano Atlántico como telón de fondo, Río de Janeiro recibirá, a partir de mañana, el I Mundial de Fútbol-playa de la FIFA, una modalidad deportiva que empezó como una práctica recreativa sobre el arena de la famosa playa de Copacabana.
Iluminados por el sol brillante del otoño brasileño y ante los ojos de un público de piél bronceada y vestido con mínimos trajes de baño, las selecciones de 12 países, divididas en cuatro grupos, lucharán hasta el 15 de mayo, en esa misma playa, por el primer título con la marca de la máxima entidad futbolística mundial.
El país anfitrión, Brasil, luce como el gran favorito del certámen, ya que conquistó nueve de los títulos en los diez Mundiales disputados hasta ahora y organizados por la World Wide Beach Soccer, con sede en España.
Entre las principales figuras que intervienen en el Mundial, está el veterano delantero brasileño Romario, quien cumple este año su última temporada en el fútbol sobre césped y podría dar en Copacabana su primer paso hacia una nueva carrera.
’’Yo ya no esperaba la oportunidad de disputar otra competencia de la FIFA, y no voy dejar escapar esta oportunidad de conquistar un título mundial más’’, prometió el jugador de 39 años, quien fue el artífice de la conquista brasileña del ’’tetracampeonato’’ en el Mundial de Estados Unidos 1994.
Además de Romario, otros famosos ex futbolistas intervienen en el torneo, como el uruguayo Gustavo Poyet y el francés Eric Cantona, quienes compartirán el escenario con las aún desconocidas estrellas del fútbol playa, como Jorginho, apuntado por muchos como el mejor del planeta en esa modalidad, y el portugués -nacido en Angola- Maedjer.
Portugal será uno de los principales rivales de Brasil en la lucha por el primer título con la marca de la FIFA.
Los lusos son una fuerza emergente en el escenario del fútbol playa, y sorprendieron al alzarse con el título del Mundial de 2001, disputado en el exclusivo resort brasileño de Costa do Sauípe, en el Estado de Bahía.
Los españoles, a su vez, también dieron la sorpresa el año pasado, al llegar a la final del torneo en Río, ganada por Brasil pero, para confirmar su presencia en el Mundial de Río, dependen aún de una victoria sobre Italia, en el último duelo de la clasificatoria europea.
El Mundial empieza mañana con un partido entre Uruguay y Sudáfrica, seguido por duelos entre Brasil y Tailandia, Francia y Australia y Portugal y Japón. La lista de participantes se completa con Japón y Ucrania.