MONTECARLO.- La crisis de Ferrari ya es pública. Los miembros de la "scuderia" ya no ocultan su malestar por el mal arranque de temporada en la Fórmula 1, y el otrora sólido fortín de Maranello comienza a mostrar sus primeras grietas.
El mejor ejemplo de ello es que el brasileño Rubens Barrichello, un prodigio de moderación y diplomacia en los cinco años que lleva vestido de rojo, habló abiertamente de los problemas del equipo en vísperas del Gran Premio de Mónaco, en una entrevista publicada hoy por "La Gazzetta dello Sport".
"Si Renault y McLaren mantienen su ritmo, el domingo nos doblarán. No tenemos ritmo para luchar por la 'pole position' ni capacidad para estar delante. No podemos hacer frente a los mejores", aseguró el brasileño.
'Rubinho' no se mordió la lengua y criticó a todo el equipo. "No son sólo los neumáticos los que fallan. Falta un poco de todo. No somos rápidos. No somos constantes. Tenemos que reflexionar sobre nosotros mismos y encontrar una solución".
Schumacher más cauto
El líder del equipo, el alemán Michael Schumacher, fue algo más sutil, aunque no ocultó su decepción tras el undécimo puesto de la primera jornada de entrenamientos libres, a más de un segundo del español Fernando Alonso.
"No sabemos dónde estamos. El coche no funcionó desde el principio", reconoció el alemán, que se quejó de vibraciones en su F2005.
El jefe del equipo, el francés Jean Todt, y el director técnico, Ross Brawn, quisieron insuflar optimismo. "Reunimos muchos e importantes datos", aseguró Todt. "Estoy seguro de que estaremos listos para el resto de los entrenamientos".
Estar preparados, sin embargo, no bastará. Schumacher está a 34 puntos de Alonso en el Mundial de pilotos y Ferrari a 40 de Renault en el de constructores.
