PARIS.- Guillermo Coria, finalista del año pasado y octavo favorito, logró la clasificación para la segunda ronda de Roland Garros, en una buena jornada para los argentinos, con un Guillermo Cañas asombroso y un Mariano Puerta recuperado dos años después de su último paso por París.
La derrota de Paola Suárez fue la única nota negativa de una buena jornada para el tenis argentino, en contraste con el chileno, que perdió a Nicolás Massu, bajo de forma y que no superó la primera ronda.
Brasil, por su parte, lloró la derrota de Gustavo Kuerten, ganador en París de tres ediciones (1997, 2000 y 2001), pero aplaudió la victoria de Flavio Saretta, que se deshizo del británico Greg Rusedski por 6-2, 7-6(7) 6-3.
La facilidad con la que ganó Coria al danés Kenneth Carlsen por 6-4, 6-2 y 6-4 le coloca entre la nómina de favoritos, aunque el jugador aseguró que no es el del año pasado, porque esta campaña los resultados han sido peores.
Reconoció que tiene "más hambre de victoria que nunca" para alzarse por fin con su Grand Slam preferido y que físicamente está mejor que el año pasado, pero avisó de la presencia de rivales de nivel, encabezados por el español Rafael Nadal, su verdugo en las finales de Montecarlo y Roma.
Su próximo rival será el serbomontenegrino Novak Djokovic, un jugador procedente de la fase previa.
Si el triunfo de Coria parecía previsible, el de Cañas, noveno favorito, fue brillante, en un terreno hostil, contra el francés Gael Monflis, uno de los ídolos de la grada, que se deshilachó ante el tenis sólido y sin fallos del argentino que le endosó un 6-3, 6-1 y 6-0.
Pese a que arrastra las secuelas de un resfriado, Cañas dejó sobre la pista un buen juego que se asemejó al de 2002, cuando alcanzó los cuartos de final. Para ponerse en rumbo tendrá que superar el obstáculo del español Albert Montañés, su próximo rival.
Puerta volvió tras dos años de ausencia en los que padeció una larga operación y purgó una sanción por dopaje. Su regreso a París fue por todo lo alto, con una victoria contra el croata Ivan Ljubicic, 14 del mundo, cuyos problemas físicos no restan mérito al triunfo del argentino, que se impuso 7-5, 7-5 y 6-2.
Puerta ha sufrido una auténtica travesía del desierto, que parece superada tras su triunfo en Casablanca y esta victoria, que no dudó en calificar de "espectacular".
Ahora apunta alto y el argentino espera alcanzar la segunda semana, sinónimo de octavos de final, algo posible, puesto que sus dos próximos rivales serán jugadores procedentes de la fase previa, superables en teoría.
José Acasuso se deshizo del bielorruso Max Mirnyi por 6-4, 7-6(9) y 6-2, con lo que igualó su mejor actuación en París, que databa de 2001, y dejó una buena imagen, en contraste con su irregular temporada en tierra batida.
Al argentino le espera un rival difícil, el estadounidense Andy Roddick, número dos del mundo, pero que en arcilla baja enteros, puesto que su potente servicio es menos eficaz que sobre pista rápida.
La nota negativa la puso el chileno Massu, favorito 22, que arrastró problemas físicos y cayó frente al suizo Stanislas Wawrinka, un jugador de 20 años que le venció por 6-7(4), 6-2, 6-2 y 6-4.
"Hoy me entregué quizá más de lo que podía", aseguró el jugador que confesó tener problemas físicos. "Mi misión en este momento es intentar volver a tener la misma rapidez, fuerza y confianza de antes y ojalá lo recupere cuanto antes", añadió.
La nota negativa la puso Paola Suárez, que partía como favorita 26 y perdió frente a la rusa Anna Tchakvetadze por 7-5, 1-6 y 6-0. La argentina prometió estar el año próximo en París, en la que será su última temporada en activo.
La trigésima favorita, Gisela Dulko, venció a la india Sania Mirza con un doble 6-3 y se mostró muy contenta con su juego. "Espero que este triunfo me dé confianza para consolidar mi nivel", dijo.
