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Liga de Campeones: Una historia con 50 finales

Esta tarde en Estambul, el más importante torneo del clubes europeos premiará al quincuagésimo campeón de su nutrida historia.

25 de Mayo de 2005 | 10:35 | El Mercurio en Internet
  • Transmisión en VIVO (14:45 horas)

    SANTIAGO.- Los sudamericanos siempre se han jactado de que la Copa Libertadores es el torneo de clubes más antiguo del mundo. Pero, aunque suene insólito, la Liga de Campeones (antes conocida como Copa de Europa o Copa de Campeones de Europa) ha disputado más finales y tiene más campeones que su par sudamericano.

    Claro. La Libertadores se disputó regularmente sólo desde 1960, mientras que por esos años los europeos ya entraban a su quinta cita. Más allá de la "rivalidad" entre ambas competencias, cada una ha tenido una historia rica en triunfos y gestas deportivas, que bien vale repasar cuando el fútbol europeo presenta la quincuagésima corona de su historial.

    Los años blancos

    Nadie duda que el Real Madrid de los ’50 debe estar entre los tres mejores equipos de la historia a nivel de clubes. Era un cuadro estelar, un equipo "galáctico" que realmente merecía aquel apelativo, pues contaba con algunos jugadores considerados de los más grandes que ha dado a luz el "deporte rey".

    Sólo basta escribir un nombre para dimensionar la estatura del conjunto: Alfredo Di Stéfano. La "Saeta Rubia", para sus admiradores. A su lado, un talento que no se quedaba pequeño, con Francisco Gento. Y a ambos más tarde se les unirían otras dos joyas del fútbol europeo, el húngaro Ferenc Puskas y el francés Raymond Kopa.


    Alfredo Di Stéfano, una leyenda viva.
    Entre ellos lideraron un conjunto que disputó ocho finales europeas en once años. En resumen: seis trofeos adornan desde entonces la "Casa Blanca" en Madrid, incluyendo la dinastía que forjaron los "merengues" desde 1956 a 1960, en las primeras cinco ediciones del campeonato, y el título conseguido en 1966.

    Nadie ha podido siquiera rasguñar en toda la historia aquella marca, tan sólida como lo era el conjunto que en ese periodo fue dirigido por José Villalonga, Luis Carniglia y Miguel Muñoz, en distintos periodos, con dos títulos para cada uno.

    La década de los sesenta además marcó los años dorados del Benfica de Eusebio. El equipo portugués ganó en 1961 y 1962, llegando a la final un año más tarde en la lucha por el tricampeonato, pero el equipo entonces dirigido por el chileno Fernando Riera cayó en la final ante el AC Milan. Las dos ediciones siguientes (1964 y 1965) también fueron a parar a la misma ciudad italiana, pero en las estanterías de su eterno rival: el Inter.

    Exprimiendo la naranja


    Johann Cruyff, ícono del mejor Ajax.
    A fines de los ’60 el trofeo pasaba de mano mano. El Celtic se lo llevó el ’67 y un año más tarde le tocó el turno al Manchester United del siempre exótico George Best y el elegante Jackie Charlton. El Milan repitió en 1969, dando inicio a una sequía que por 16 años aquejaría a los equipos italianos.

    Los setenta serán siempre muy recordados por los hinchas holandeses. La "Naranja mecánica" estaba en boca de todos, cuando las crónicas de la época no escatimaban elogios para la poderosa selección holandesa, que -quizás injustamente- nunca fue premiada con un título mundial.

    Aquel elenco se alimentaba de una generación dorada del fútbol tulipán, que también dejó su huella a nivel de clubes. El Feyenoord fue campeón europeo en 1970, anticipando el dominio que desde un año más tarde ejercería el Ajax en el continente: tricampeón desde 1970 a 1973. La explicación es simple, se llama Johan Cruyff. Cerebro y talento unidos en una misma humanidad.

    Una vez que acabó el reinado de los holandeses, le tocó el turno a un cuadro de temer, fuerte en los dos extremos de la cancha. El Bayern Munich de Franz Beckenabuer -implacable zaguero-, Sepp Meier –intrépido golero- y Gerd Müller, voraz goleador. Tanta será la importancia de ambos, que el club bávaro apenas recibió un gol en tres finales –cuatro partidos- y en ellas el "Bombardero" teutón marcó tres goles.

    Coronas inglesas, lágrimas belgas

    Todas las historias, cualquiera sea su género, tienen puntos negros. Y el más oscuro para la Copa de Europa ha sido sin duda la catástrofe de Heysel, aquel trágico episodio que enlutó al fútbol mundial en 1985, en la final Juventus-Liverpool. Los enfrentamientos entre hinchas terminaron con la vida de 39 seguidores italianos y cientos de heridos.

    Este hecho marcaría el fin de una época de ricos frutos para el fútbol inglés, que venía de dominar por seis años el campeonato, hasta que la UEFA castigó a todos los equipos del país tras Heysel, una suspensión que recién cinco años más tarde se terminaría de disolver.

    Liverpool fue precisamente el equipo en iniciar el periodo de "cosecha" de los ingleses, con el bicampeonato entre 1977 y 1978, con Kevin Keegan y Kenny Dalglish ganándose los principales vítores, para luego repetir en 1981 con una definición a penales ante la Roma. Entre medio, el Nottingham Forest del inmortal portero Peter Shilton en 1979 y 1980, y para cerrar el Aston Villa en 1982.

    Un trofeo en tierra de nadie


    Real Madrid, nueve veces campeón.
    Desde que Nottingham Forest lo lograra en 1980, sólo un equipo ha conseguido un bicampeonato en la Liga de Campeones. Se trata del Milan, ganador entre 1989 y 1990, con un plantel plagado de estrellas como Marco van Basten, Ruud Gullit, Frank Rijkaard, Paolo Maldini y Franco Baresi. El equipo "rossonero" otra vez se titularía campeón en 1994, aunque ya sin su genial trío holandés.

    Escudos y naciones diversas se unieron al palmarés del torneo en este último periodo, incluyendo países que nunca antes habían recibido el cetro, como los rumanos del Steaua Bucarest (1986), los yugoeslavos del Estrella Roja (1991) y los franceses del Olympique de Marsella (1993).

    Luego de 38 años sin levantar la copa, el Real Madrid gozó una vez más de la gloria europea en 1998, cuando superó estrechamente a la Juventus en la final de Ámsterdam. El hambre de los blancos no se sació con ese trofeo, ya que volvieron por el título en el 2000 y el 2002, afirmándose por lejos como el club con más prestigio en el torneo con un total de nueve estrellas. Milan, otro histórico del campeonato, los persigue con seis campeonatos, el último de ellos conseguido el 2003 con Inzaghi, Maldini, Shevchenko, Nesta y Costacurta.

    El último episodio de esta historia será escrito esta tarde, en el que Liverpool y el AC Milan dirimirán en canchas turcas al nuevo dueño del podio futbolístico del viejo continente.

    "Die Meister… Die Besten… Les grandes equipes… The Champions". Así reza el himno oficial de la competencia, comisionado al compositor británico Tony Britten, con cuatro conceptos que lo resumen todo: los maestros, los mejores, los grandes equipos... los campeones. Los únicos que llegan a la cima.
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