MUGELLO, Italia.- El italiano Valentino Rossi (Yamaha YZR M 1) volvió a ganar y se adjudicó su cuarto triunfo de la temporada, al imponerse en el Gran Premio de Italia de MotoGP que se disputó en el circuito de Mugello, pese a la seria oposición de su rival y también italiano Max Biaggi (Honda RC 211 V).
Rossi, autor del mejor tiempo de entrenamientos, no hizo una buena salida y por ello en la apurada de final de recta se encontró en cuarto lugar, aunque ello no representó ningún problema para el campeón italiano, que comenzó a superar rivales a lo largo de toda la primera vuelta y cuando esta concluyó ya era líder de la prueba.
Desde ese momento Rossi, a ritmo de vuelta rápida en varias ocasiones, intentó marcharse de sus rivales, pero no lo pudo conseguir y tras su estela se encontró con sus compatriotas Max Biaggi, Marco Melandri (Honda RC 211 V) y el que hasta hoy era su máximo rival en la clasificación provisional del campeonato, el español Sete Gibernau (Honda RC 211 V), que tuvo una muy aciaga actuación en Mugello, circuito que siempre se le ha resistido.
En primera instancia Rossi logró abrir un pequeño hueco junto a Marco Melandri, con un segundo dúo unos metros más atrás formado por Gibernau y Biaggi, pero el italiano pronto dio buena cuenta del español, que vio como sus oponentes se iban marchando poco a poco y al forzar el ritmo más de lo que podía acabó cayendo en el sexto giro, justo el mismo en el que David Checa terminó su primera singladura en MotoGP al marcharse a boxes con su Yamaha YZR M 1.
Algo no funcionó correctamente en la moto de Gibernau, que desde los primeros instantes de carrera dio muestras de no poder estar al nivel de su principal oponente, algo extraño en él y que, además, en esta ocasión le ha hecho perder muchos puntos en la lucha por el título mundial, en cuya tabla ahora se encuentra cuarto con 67 puntos de desventaja respecto de "Il Laureato".
Rossi, que la semana pasada recibió de la Universidad de Urbino el título de doctor "honoris causa" en Comunicación y Relaciones Públicas, de ahí que emplease un birrete en la ceremonia de premiación y se cambiase el casco para la oportunidad, marcó casi en todo momento el ritmo de la carrera y primero Marco Melandri y después Max Biaggi intentaron aguarle la fiesta, pero el campeón acabó siendo implacable en la consecución de sus objetivos.
Quien más hizo trabajar inicialmente a Rossi fue Melandri, el compañero de escudería de Gibernau, pero luego le tocó el turno a Max Biaggi, quien a la postre fue el único que aguantó tras la moto del campeón hasta la bajada de la bandera de cuadros, pero sin poder en ningún momento inquietar la cuarta victoria de la temporada, de cinco posibles, al piloto de Yamaha.
El regocijo de la afición italiana fue total con los protagonistas del resto de plazas de podio en Mugello ya que tras Rossi fue Biaggi el que copó la segunda posición y la tercera para un batallador Loris Capirossi, quien por primera vez en lo que va de año pudo situar su Ducati Desmosedici GP 5 en lugares de podio.
Carlos Checa, piloto de la segunda Ducati Desmosedici GP 5 se mantuvo casi toda la carrera en un segundo grupo, del que saltó inicialmente Loris Capirossi y en el que luego estuvieron el estadounidense Nicky Hayden, el brasileño Aex Barros o el australiano Troy Bayliss, todos ellos sobre Honda RC 211 V.
Al final acabó luchando por la quinta plaza con el americano Nicky Hayden y esa fue la recompensa a su esfuerzo.
Más atrás, dentro de los puntos pero lejos de donde siempre ha querido estar después del esperanzador podio de la pasada temporada en Qatar, estuvo Rubén Xaus, quien concluyó decimocuarto la prueba, si bien eso fue mejor que lo que le sucedió a su compañero circunstancial de escudería, David Checa, que no duró mucho en su suplencia al lesionado Toni Elías, ya que en la sexta vuelta tuvo que entrar en boxes con problemas mecánicos en su Yamaha YZR M 1 pero regresó para completar último y a una vuelta de los demás su primer gran premio de MotoGP.
