SAN ANTONIO.- El astro argentino Emanuel Ginóbili prometió quedarse en San Antonio por mucho tiempo más, para ayudar a los Spurs a conseguir más títulos de la NBA, como el que festejaron hasta la madrugada de hoy, su tercer campeonato en siete años.
"Ustedes no saben lo maravillosos que son", dijo Ginóbili a 63.823 delirantes aficionados que abarrotaron el sábado en la noche el Alamodome de San Antonio para aclamar a los jugadores, técnicos y dirigentes.
El jugador argentino, que ganó su segundo anillo de campeón con los Spurs en tres años, dijo a la multitud: "Les prometo que no cambiaré esta ciudad por ninguna otra".
Horas antes, todos, incluyendo las autoridades políticas de la ciudad, realizaron el tradicional desfile de la victoria en barcas que surcaron el río San Antonio.
La policía y los medios locales calcularon la multitud alineada a lo largo del río en unas 350.000 personas.
"Cualquiera que piense que el deporte no une a una ciudad no debe estar viendo lo que sucede aquí", dijo el alcalde, Phil Harberger. "Los Spurs, más que un campeonato, lo que nos han dado es un sentido de comunidad", aseguró.
El jugador argentino, que renovó en 2004 su contrato con San Antonio por 52 millones de dólares, no sólo es el deportista mejor pagado de su país, sino el más famoso. "El (Diego) Maradona de la NBA", le identifican algunos medios estadounidenses, en alusión al ex superastro del fútbol.
Ginóbili, en cuanto a fama, es comparado con otras leyendas del deporte argentino como Juan Manuel Fangio, Guillermo Vilas y Carlos Monzón.
Para la afición estadounidense, que este año disfrutó de su sobresaliente actuación en los "playoffs" de la NBA, es una astro en ascenso, pero lo que más impresióno a la crítica fue su mística de lucha, su devoción por el juego.
Cuando tras el último partido que los Spurs le ganaron a los Detroit Pistons 81-74 se anunció que el "Jugador Más Valioso" (MVP) de la serie final era Tim Duncan, se escucharon murmullos de desaprobación de los 18.500 aficionados del SBC Center.
Y es que en los siete partidos el que más hizo por el título fue Ginóbili. Duncan sólo brilló en el último juego. "Aquí hay muchos MVPs", dijo Duncan al recibir el trofeo.
Ginóbili en ningún momento se sintió ofendido. Quizás lo conforta el hecho de que en su fuero interno la afición y la misma crítica saben que se cometió una injusticia.
Eso parecían sugerirlo el viernes en sus portadas varios diarios estadounidenses, entre ellos The Miami Herald, al publicar enormes fotografías de Ginóbili ilustrando la conquista de los Spurs.
El sábado el astro argentino recibió también el homenaje de una portada con un foto de tres cuartos de página en El Nuevo Herald de Miami.
En las cadenas de televisión hispanas de Estados Unidos el argentino fue alabado como el "MVP sentimental de la afición", lo que no es poca cosa para un jugador en sólo su tercer año en la mejor liga de baloncesto del mundo.