LONDRES.- El Gran Premio de Francia del próximo domingo quedará bajo riesgo, si la Federación Internacional de Automovilsmo (FIA) impone este miércoles una dura sanción a los siete equipos ligados a Michelin, que desertaron en Indianápolis.
La advertencia fue formulada hoy por el patrón australiano de la escudería Minardi, Paul Stoddart, cuando la
BBC Radio Five le preguntó si las escuadras correrían este domingo en caso de duras sanciones de la FIA.
"Creo que habría una reunión y nadie podría garantizar la presencia", respondió Stoddart, quien agregó que "cualquier cosa que vaya más allá de una simple amonestación sería equivocado".
"Los equipos no tienen culpa, como tampoco el circuito de Indianápolis y el público americano. Escuché extraoficialmente hablar de multas de 2,5 millones de dólares por cabeza a descalificación con suspensión condicional", siguió Stoddart.
El dirigente confió en que el presidente de la FIA, Max Mosley, "use el sentido común. ¿Pero quién puede decirlo?".
Si la FIA impone una sanción dura, los equipos irían ante la Corte de Apelaciones de la FIA "y luego el asunto terminaría en los tribunales civiles", agregó el hombre de Minardi, escudería que no figura entre las infractoras, junto con Ferrari y Jordan.
Mosley había afirmado hace unos días que el Consejo Mundial de la FIA podría aplicar desde una amonestación hasta una suspensión de por vida, pero aclaró que, según él, se trataría de un castigo "justo y equilibrado".
