FRANKFURT, Alemania.- El director técnico de la selección argentina de fútbol, José Pekerman, espera para este miércoles una noche mucho más complicada que la que disfrutó hace tres semanas su equipo en Buenos Aires ante Brasil.
Los argentinos, que derrotaron el 8 de junio por 3-1 a los brasileños en la eliminatoria sudamericana para el Mundial del año próximo, volverán a chocar con los pentacampeones del mundo, en la final de la Copa Confederaciones en Alemania.
También será distinto a lo que este martes protagonizaron los Sub 20 en Holanda, donde Argentina alcanzó la final tras vencer a los verdeamarillos por 2-1 con un tanto cuando ya expiraba el tiempo reglamentario.
Pekerman cree que sus pupilos pueden jugar al mismo nivel que mostraron en la fría noche de Buenos Aires, pero también piensa que Brasil mejorará en el Waldstadion de Frankfurt.
"Debería ser un partido muy distinto al último que jugamos con ellos", dijo Pekerman después del entrenamiento que realizó el martes su equipo en el mismo escenario del encuentro.
"Argentina y Brasil son dos países con un fútbol de gran nivel y por eso uno siempre quiere estar en este tipo de partidos", agregó. "Un partido como éste siempre se va a definir con habilidad y la motivación que lleva enfrentar a otro equipo de primer nivel".
Esta edición del gran clásico sudamericano presenta otra vez el duelo de jugadores habilidosos entre el argentino Juan Román Riquelme por un lado y el brasileño Ronaldinho por el otro.
Ronaldinho, quien reemplazó a Riquelme como mediocampista de creación en el Barcelona hace dos años, no jugó el sábado en su mejor nivel en el ajustado triunfo de 3-2 sobre Alemania en la otra semifinal, pero siempre es peligroso.
"Brasil y Argentina siempre contaron con jugadores de gran nivel como Ronaldinho y Riquelme", dijo Pekerman. "Los dos representan el prestigio de estos equipos y tienen el potencial para decidir un partido".
Pekerman no tiene problemas de lesionados en su plantel, sólo con el cansancio que acumularon algunos jugadores a lo largo del torneo, especialmente con el duro partido con México que fue a tiempo suplementario antes de los penales.
"Algunos jugadores estuvieron muchos minutos en la cancha, pero igual pueden jugar", añadió.
Pekerman está obligado a presentar una variante en el ataque ya que Javier Saviola fue suspendido luego de ser expulsado frente a México. Su lugar podría ser ocupado por Carlos Tevez, quien se desempeña en el fútbol brasileño con el Corinthians, o por Luciano Galletti.
Por el otro lado, Brasil todavía espera la completa recuperación del delantero Adriano, quien tuvo que retirarse de la práctica del lunes debido a una lesión en su tobillo izquierdo, aunque el médico del equipo dijo que estaría en condiciones de jugar.
Adriano, quien anotó dos de los tres goles de Brasil ante Alemania, es la gran carta ofensiva de los pentacampeones del mundo, aunque el técnico Carlos Alberto Parreira también cuenta en la ofensiva con el talento de Ronaldinho, Kaká y Robinho.
"Esta final es fuente de una gran motivación (...) y ahí uno se olvida un poco del cansancio", dijo Ronaldinho. "Va a ser un gran partido contra un gran equipo y queremos terminar esta temporada ganando este título".
El partido del miércoles será el número 89 a nivel oficial entre los dos colosos del fútbol sudamericano en una rivalidad que se remonta a 1914, y será el cuarto que disputarán en Europa después de sus choques en los mundiales de Alemania 1974, España 1982 e Italia 1990.
Brasil ganó los dos primeros en suelo europeo y Argentina se impuso en el tercero cuando eliminó a Brasil del Mundial de Italia en Turín bajo la batuta de Diego Maradona.
Alemania y México se medirán previamente en la misma jornada, en Leipzig, en el partido por el tercer puesto.
Brasil: 1-Dida; 13-Cicinho, 3-Lúcio, 4-Roque Junior, 6-Gilberto; 8-Kaká, 5-Emerson, 11-Zé Roberto, 10-Ronaldinho; 9-Adriano y 7-Robinho.
Argentina: 12-Germán Lux; 4-Javier Zanetti, 16-Fabricio Coloccini, 14-Gabriel Milito, 6-Gabriel Heinze; 5-Esteban Cambiasso, 18-Mario Santana, 8-Juan Román Riquelme, 3-Juan Pablo Sorin; 7-Carlos Tevez y 21-Luciano Figueroa.
Arbitro: Lubos Michel (Eslovaquia).