MAGNY COURS, Francia.- Pedro de la Rosa (McLaren-Mercedes) volvió a ser el más rápido en la jornada de entrenamientos libres del viernes del Gran Premio de Francia, en la que Fernando Alonso (Renault) fue tercero, tras el colombiano Juan Pablo Montoya (McLaren-Mercedes) y el compañero de éste, el finlandés Kimi Raikkonen, quedó KO al romper el motor.
De momento el Gran Premio de Francia se le empieza a poner de cara a Fernando Alonso, ya que su más inmediato seguidor en el campeonato del mundo de Fórmula Uno, Kimi Raikkonen, retrocederá el domingo diez puestos en la formación de salida por el cambio del motor que rompió hoy, que era nuevo y que tan sólo aguantó 53 kilómetros, poco más de doce vueltas.
La retirada de los coches antes de la salida del Gran Premio de Estados Unidos les ha permitido a los que tenían que utilizar de nuevo el motor en Francia ahorrarse 310 kilómetros, y hoy han podido rodar más en las pruebas libres, como ha sido el caso de Fernando Alonso, que por la mañana dio diez vueltas, cuando normalmente no da ninguna cronometrada.
Los Renault se han mostrado muy rápidos durante toda la jornada y, aunque es difícil sacar conclusiones de los tiempos por las diversas cargas de gasolina, no cabe duda de que son unos de los principales favoritos para la victoria.
Tan sólo un pequeño problema se ha presentado en el coche de Fernando Alonso en la sesión de tarde, en la que se le ha roto un escape, avería rápidamente subsanada.
Su compañero de equipo, el italiano Giancarlo Fisichella, fue quinto a dos décimas de Alonso, y eso significa que el coche va muy bien.
Los McLaren-Mercedes de De la Rosa y Montoya han conseguido los dos mejores tiempos, pero esto no preocupa de momento a Fernando Alonso, porque su principal rival, Raikkonen, deberá partir por detrás y en este circuito es difícil adelantar.
El motor montado en el coche de Raikkonen era una nueva evolución, que estrenaba aquí en Francia, y que en las pruebas realizadas en la fábrica como el la pista no había dado ningún problema después de hacer entre 1.200 y 1.500 kilómetros, pero hoy se rompió tan sólo a los 53.
El propulsor ha sido enviado inmediatamente a Alemania para conocer las causas de la rotura y ver si se monta en el coche de Raikkonen un propulsor del mismo tipo o por el contrario se vuelve al modelo anterior.
El comportamiento de los Ferrari sigue siendo una incógnita, aunque hoy Michael Schumacher haya conseguido el cuarto mejor tiempo. El año pasado logró la victoria gracias a su táctica de cuatro paradas, una más que el resto, y el domingo pueden arriesgar para terminar muy arriba.
Una vez terminada la jornada deportiva, la política ha vuelto a adueñarse de la Fórmula Uno, con una reunión de los directores de equipo con el mandamás de la Fórmula Uno, el británico Bernie Ecclestone, de la que no ha salido nada que no se hubiera hablado o conocido antes sobre el Gran Premio de Estados Unidos.
Los pilotos por otro lado celebraban una reunión de su asociación GPDA, para estudiar lo ocurrido en Indianápolis y el manifiesto firmado por 19 de ellos, todos menos los pilotos de Ferrari y Jordan.
