BUENOS AIRES.- Unos lo lloran, otros trabajan para asegurarle su futuro. La partida de Marcelo Salas de River Plate ya escribe otras páginas tanto en Sudamérica como en Europa.
En la capital argentina, el técnico Leonardo Astrada sostuvo que será un trago amargo no tenerlo en el plantel y que le costará digerir su ausencia.
"Tengo dolor porque uno siempre quiere contar con él, sobre todo por los últimos partidos. No pudo llegar a un acuerdo debido a una diferencia económica", dijo Astrada.
"Le presentaron la oferta y la rechazó. Espero con el correr de los días hablar con él para ver cuál será su futuro", agregó.
Sin embargo, la justificación dada por la dirigencia del club argentino fue desmentida por el representante de Salas, el argentino Fernando Hildago, quien señaló a radio Agricultura que "cuando Marcelo llegó hace dos años de Europa y fue a jugar a River, dejó de recibir 4 ó 5 veces la cantidad que le pagaban, o sea nunca fue un tema económico, (además) no ha recibido en efectivo ni el 10% de los contratos que firmó".
"Ofrecerle un 40% menos" de lo que ganaba hicieron "pensar a Marcelo que creo que no quieren que me quede", añadió el empresario.
Hidalgo también contó que el delantero analizará todas las proposiciones que tenga de Chile y Argentina "porque Marcelo hizo una elección de vida y esa es quedarse cerca de su familia, y Chile está cerca de su familia".
Salas estaría manejando al menos dos alternativas: Universidad de Chile (le ofreció 600 mil dólares por un año) y Newell's Old Boys, donde el gerente deportivo Marcelo Oyarzún reconoció hace algunos días haber conversado con el goleador para tentarlo con el proyecto de Juvena Olmos.
