RIO DE JANEIRO.- El presidente del Santos, Marcelo Teixeira, aceptará hablar sobre el traspaso del delantero Robinho al Real Madrid si el presidente del club español, Florentino Pérez, viaja a Brasil para tratar personalmente el tema, dijo hoy a DPA una fuente de la dirección del club paulista.
Según la fuente, que pidió no ser identificada, si Pérez viajara a a Brasil Teixeira muy probablemente tendría una actitud diferente a la que adoptó en el último fin de semana, cuando se negó a recibir a dos enviados de la dirección del Real Madrid: "Creo que, en el caso de un presidente, no habría esa descortesía".
Ante la complejidad de las negociaciones en torno al traspaso del delantero de 21 años, un encuentro directo entre Pérez y Teixeira podría ser una forma de superar la tensa situación creada en torno al "culebrón" en que se convirtió el caso.
En la semana pasada, el presidente del Santos se negó a recibir a dos enviados de la dirección del Real Madrid, y el director jurídico del Santos, Mario Mello, afirmó que Teixeira no se dispone a negociar la salida de Robinho antes de que el delantero regrese a los entrenamientos del equipo, después de casi tres semanas de ausencia.
"El presidente Marcelo Teixeira definió que Robinho necesita volver y cumplir el contrato para que el Santos pueda negociar con él", dijo hoy Mello a la agencia DPA.
Según su apoderado, Wagner Ribeiro, Robinho se encuentra retirado con su novia en el exclusivo balneario de Angra dos Reis -a unos 300 kilómetros de Río de Janeiro-, aguardando una solución definitiva para su traslado.
Ribeiro afirmó además que, desde que regresó a Brasil tras participar en la conquista del título de la Copa Confederaciones disputada en Alemania, Robinho ha bajado de peso, y ya siente las consecuencias físicas del largo período de ausencia de las canchas.
Si vuelve a entrenar en el Santos, Robinho no tiene garantías de que logrará autorización del club para trasladarse al Real Madrid, y enfrentará además la creciente hostilidad de la hinchada del club paulista, que hasta hace poco tiempo lo consideraba un ídolo.
En los últimos partidos jugados por el Santos sin el delantero, la hinchada del equipo cambió las palabras de las pancartas exhibidas en las gradas: en lugar de "Quédate, Robinho!", la nueva consigna es "Vete, Robinho!".
También la prensa brasileña acusa el jugador de aliarse al Real Madrid para presionar el Santos a renunciar al derecho de recibir la multa rescisoria de 50 millones de dólares fijada en el contrato que el propio Robinho firmó a fines del año pasado, y que expira recién en 2008.
