MONTREAL.- Alexandre Despatie resultó siendo el elegido para destrozar al imperio chino en clavados: el canadiense se impuso el jueves en el trampolín de un metro y obtuvo su segunda presea dorada en el mundial de natación.
Al igual que lo hiciera el martes en su victoria desde el trampolín de tres metros, Despatie estuvo infranqueable y rozando a veces la perfección. En uno de sus saltos, los jueces le otorgaron tres calificaciones de 10. El canadiense ganó con una marca de 489,69 puntos.
"No podía pedir más. Le gané a dos colosos", dijo Despatie de su victoria sobre los chinos Xu Xiang, plata con 445,68 unidades, y Wang Feng, bronce con 445,56. Ambos son ex campeones mundiales.
Con la medalla, Canadá lidera el mundial con tres oros transcurridas cinco jornadas, mientras que Rusia, Estados Unidos y China están con dos.
Despatie, de 20 años, se ha convertido en el héroe de la justa, ya que sus saltos han sentado cátedra inclusive entre sus competidores. "Es el mejor en un metro, tres e inclusive plataforma de diez", dijo Xu, campeón de un metro en el mundial del 2003.
"Es un clavadista de otro nivel", dijo el cubano Arturo Miranda, integrante del equipo canadiense, mientras que el entrenador colombiano Oscar Alberto Urrea señaló que "los demás no tienen nada que hacer (frente a él)".
La hazaña del clavadista pudo haber sido mayor de no mediar una vieja lesión en la espalda que no le permitirá competir el sábado en plataforma, su especialidad.
Pero para Despatie la satisfacción es extrema.
Por una parte, es la imagen de un mundial que sufrió una afrenta a comienzos de año, cuando la Federación Internacional de Natación le quitó la justa a la ciudad por problemas de presupuesto. Un intenso cabildeo político logró que Montreal recuperara la justa y el elocuente y carismático clavadista, como vocero, participó en los esfuerzos.
Y por otra, él solo ha noqueado a China en clavados.
Tras arrasar en Atenas, donde obtuvieron ocho de las 10 medallas posibles —seis de ellas de oro—, los asiáticos llegaron a Montreal con la expectativa de copar casi todas las medallas de clavado. En la primera jornada no pudieron arrancar mejor: oro en sincronizado masculino desde el trampolín de tres metros y oro en sincronizado femenino desde la plataforma de 10. Pero Despatie les quitó la sonrisa.
En el individual de gimnasia rítmica en el agua, la francesa Virginie Dedieu se hizo con la medalla de oro, la rusa Natalia Ischenko con la de plata y la española Gemma Mengual con la de bronce.
En tanto, en los preliminares de polo acuático femenino, Estados Unidos aplastó 18-2 a China, Rusia 13-1 a Nueva Zelanda, Hungría 8-5 a España, Italia 14-5 a Venezuela, Grecia 14-4 a Uzbekistán, Australia 9-2 a Holanda y Brasil empató 6-6 con Alemania.
Hungría, Australia y Canadá se perfilan como las más fuertes para disputar las medallas.
El viernes se repartirán tres medallas: clavado femenino desde el trampolín de tres metros, dúo de gimnasia rítmica acuática y los 25 kilómetros femeninos en aguas abiertas.
Las mexicanas Jashia Luna y Laura Sánchez, y la venezolana Alejandra Fuentes, son las cartas latinoamericanas más fuertes en el trampolín.
