SAO PAULO.- El presidente de Santos, Marcelo Teixeira, rechazó un pedido del juvenil astro brasileño Robinho para jugar ante Corinthians, en el clásico del domingo y por la decimosexta fecha del campeonato brasileño de fútbol.
Robinho, que se automarginó de los entrenamientos de Santos desde el 1 de junio y en protesta por la decisión del club de no cederlo a Real Madrid, volvió ahora sobre sus pasos y pidió reforzar el plantel de cara al clásico y jugar al menos hasta el 30 de agosto.
Pero Teixeira rechazó su pedido, molesto por la actitud del jugador y aún cuando Robinho siempre le trajo suerte a Santos en el clásico con Corinthians, pues en los ocho que jugó, marcó cuatro goles y resultó decisivo en seis triunfos de su escuadra.
El dirigente dijo sentirse traicionado por Robinho, quien estaba dispuesto a resignar el dinero que le correspondía por el pase con tal de jugar en Real Madrid, y dijo que no lo dejará ir por menos de 50 millones de dólares, cifra en la que se fijó la cláusula de rescisión de su contrato.
Santos, incluso, se anotó un poroto en la pulseada con Real Madrid, que ofreció 30 millones de dólares por el delantero, cuando en la víspera la Confederación Brasileña de Fútbol (CBF) se negó a enviar a su par española el transfer de Robinho y anunció que no lo hará si no se cancela antes la mencionada cláusula de rescisión.
El último partido de Robinho con la casaca de Santos fue el 1 de junio, jugando los cuartos de final la Copa Libertadores ante Atlético Paranaense (2-3 y 0-2), a la postre subcampeón.
Desde entonces, el delantero se encuentra inactivo, situación que perjudicó también su convocatoria a la selección nacional, cuyo técnico, Carlos Alberto Parreira, anunció que no llamará a ningún jugador que no esté jugando para su equipo.
La baja de Robinho en el clásico se sumaría a la del argentino Carlos Tevez, cuya presencia en Corinthians quedó en duda a raíz de una lesión en el codo de su brazo derecho, que sufrió el miércoles en la victoria por 4-3 ante Cruzeiro.
