SACHSENRING, Alemania.- El piloto italiano Valentino Rossi (Yamaha) se benefició de un gravísimo error de concentración de Sete Gibernau (Honda) para imponerse en el Gran Premio de Alemania de MotoGp, que se ha corrido en el circuito de Sachsenring, cuando todo apuntaba a que el español iba a dejar atrás trece carreras sin ganar.
De esta forma, Gibernau dejó escapar de las manos un triunfo que era suyo cuando en la recta de tribuna, en la última vuelta, se pasó de frenada y Rossi le avanzó sin problemas. Octavo triunfo en diez carreras este año de Rossi y cuarto podio (siempre como segundo) de Gibernau esta temporada.
Lo único que le faltaba a Rossi esta temporada, que cuando no ha sabido ganar, su máximo rival le ha entregado la carrera en bandeja, una situación que dará que hablar en los próximos días y más cuando Gibernau había anunciado a los cuatro vientos que, después de Donington Park, había tocado fondo y que sólo le quedaba crecer.
La segunda posición de Gibernau en Alemania debería resultar animosa para el catalán y para su equipo, pero lo que ocurre es que Sete, hasta la última vuelta, realizó una carrera de libro, y su error, inicialmente, sólo parece atribuible a que no supo aguantar la presión cuando tuvo el triunfo en sus manos, lo que viene a ratificar que el piloto no se encuentra en el momento óptimo para competir entre los primeros.
Da la casualidad de que Gibernau ganó en Alemania en el 2003 se cayó el año pasado), y le arrebató el triunfo al italiano en la última curva, quien sin quererlo se ha cobrado la venganza.
La carrera de MotoGp tuvo un inicio accidentado porque el estadounidense John Hopkins (Suzuki) cayó al suelo en la vuelta cinco y quedó extendido en el asfalto. Los comisarios sacaron la bandera roja y suspendieron la carrera. Se reemprendió a las 13:00 horas pero sólo programada a 25 vueltas, en lugar de las 30 iniciales.
En este segundo arranque, Gibernau salió desde la segunda línea y, en cambio, Rossi, avanzó en la parrilla, donde partió junto a Alex Barros (Honda) y el estadounidense Nicky Hayden (Honda), ’pole’ el sábado y tercero finalmente en la carrera.
Rossi tomó la delantera de la carrera justo al llegarse al final de la recta, cuando se iniciaba la segunda vuelta. Gibernau se colocó segundo dos curvas antes de entrar también en la recta para cumplir la segunda vuelta.
En el mismo punto donde adelantó a Hayden, Sete volvió a intentarlo con éxito para dejar atrás a Rossi y, así, se colocó líder en la tercera vuelta. Dos vueltas más tarde, Carles Checa (Ducati) se cayó de la moto.
Rápidamente se formó un grupo de cinco pilotos (Gibernau, Rossi, Hayden, Barros y Biaggi) sin excesivas pretensiones de inicio en ninguno de los ellos, que no fuese imprimir un ritmo elevadísimo, hasta que Hayden se coló por delante de Rossi en el vuelta doce.
En el decimoctavo giro, Rossi superó a Hayden y se fue a por Sete Gibernau, a quien intimidó en escasas ocasiones, metiéndole la rueda en las curvas. Pero Rossi se dio cuenta que el Sete que tenía delante nada tenía que ver con el que ha competido en las últimas semanas.
Rossi vio que el triunfo se le escapaba y que Gibernau abandonaría una racha de trece carreras sin ganar, después de que subiese a lo más alto en Qatar el año pasado.
Pero incomprensiblemente, el catalán se pasó de frenada en la larga recta del trazado y Rossi, a estela del catalán, le superó y abrió una brecha insalvable en la última vuelta.
Rossi, en su 150 Gran Premio, obtuvo en Sachsenring su 76 victoria, con el que iguala el palmarés del británico Mike Hailwood, campeón en los años sesenta. El italiano sólo tiene delante al español Angel Nieto (con 90 triunfos en Grandes Premios) y a su compatriota Giacomo Agostini (122). El séptimo título para Rossi (quinto en MotoGp) empieza a tenerlo cada vez más cerca.
Los catalanes Toni Elías y Rubén Xaus, ambos con Yamaha, volvieron a cuajar una discreta actuación, al concluir la carrera en la duodécima y decimotercera posición, respectivamente. Acabaron quince pilotos la carrera, de veintidós.
