BUENOS AIRES.- Boca Juniors destaca por encima de todos los demás en las horas previas al comienzo del Torneo Apertura 2005 del fútbol argentino, que arranca el viernes tras un sinfín de traspasos y en medio de muchos interrogantes.
En un segundo plano figura Vélez Sarsfield, que apenas hizo modificaciones en su equipo campeón, y un River que no tiene incorporaciones rutilantes y que sí sufrirá por una sangría importante con las partidas de Javier Mascherano (Corinthians), Luis González (Porto), Marcelo Salas (Universidad de Chile) y el uruguayo Carlos Diogo (Real Madrid).
Luego aparece un Racing que apuesta a la base que tenía pero que se reforzó con nombres prometedores. San Lorenzo confía en los goles del experimentado paraguayo José Saturnino Cardozo, mientras que Independiente se deberá preocupar en el promedio del descenso, para lo cual contrató a un hombre con sabiduría para el banquillo, Julio César Falcioni.
El movimiento de pases en los 20 equipos de primera división del fútbol argentino arrojaron, hasta el momento, números increíbles, ya que se incorporaron 177 jugadores, se desprendieron de 196 (apenas seis con destino a Europa) y 11 equipos -más del 50 por ciento- cambió el director técnico con respecto al anterior torneo Clausura.
Sin dudas el equipo que más expectativas despierta es Boca Juniors, no sólo por las incorporaciones que concretó, sino por la llegada de Diego Maradona como responsable del departamento de fútbol (es vicepresidente) y de Alfio Basile como director técnico.
El conjunto "xeneize" incorporó figuras como Federico Insúa (ex Independiente), Hugo Ibarra (ex Espanyol), Daniel Bilos (ex Banfield), Daniel Díaz (ex Colón) y mantiene a nombres históricos como Guillermo Barros Schelotto, Martín Palermo y Roberto Abbondanzieri en el arco.
"(El equipo) tiene pasta de campeón. Pero tampoco podemos agrandarnos y empezar a hablar de 'Dream Team'. Porque la única verdad es la realidad. Obviamente, es fundamental tener buenos jugadores. Y creo que vamos a jugar bárbaro, ésa es mi fantasía", reconoció Basile, quien pese al prestigio que consiguió en la selección argentina y en el fútbol local, nunca pudo salir campeón en un torneo.
Los contrincantes de Boca
Por su parte, River apuesta a mantener a Leonardo Astrada como entrenador, pero con grandes diferencias en su plantel, pese a que Marcelo Gallardo será su creador y Ernesto Farías el hombre de área. Una de las incorporaciones -de las nueve que hizo- que genera esperanzas e incertidumbre al mismo tiempo es la del delantero colombiano Martín Arzuaga.
Los goles del paraguayo José Saturnino Cardozo (34 años) dejaron el Toluca mexicano y se instalaron en San Lorenzo, pese a que fue un desvelo de Boca en algún tiempo. Si bien llega a un equipo renovado, el nuevo técnico es Gustavo Alfaro (ex Quilmes), sus hinchas saben que pueden tener un conjunto que explote al máximo las virtudes del goleador.
Sin dudas uno de los equipos más comprometidos en lo deportivo y lo institucional será Independiente, con un bajo promedio del descenso y en convocatoria de acreedores presentada por sus dirigentes, ya que su pasivo supera los 10 millones de dólares.
Para el desafío deportivo se hizo con los servicios de Falcioni, y con algunos refuerzos de no tanta jerarquía, pero con hambre de gloria. Parecen pocos argumentos para una institución que supo de mejores momentos en su historia, pero en el centenario los dirigentes apuntan a estabilizar al club y luego a los resultados en el campo de juego.
El campeón del fútbol argentino, Vélez Sarsfield, mantuvo casi la misma base del certamen anterior, salvo por algunos detalles, y en principio es uno de los que no tendrá problemas de adaptación en su andamiaje.
Dos de los equipos que lograron buenos refuerzos son Racing Club - sigue Diego Simeone (36) y sumó a Rubén Capria (35)- y Estudiantes de La Plata, que tendrá una dupla goleadora con Mariano Pavone y José Luis Calderón. Ambos conjuntos quieren pelear arriba como en el certamen anterior.
El Torneo Apertura tendrá a un debutante absoluto en primera división, Tiro Federal de Rosario, un club centenario que motivó que la ciudad tuviera tres equipos en la máxima categoría -Newells Old Boys y Rosario Central- algo poco frecuente.
Entre los equipos que más se reforzaron figuran Olimpo de Bahía Blanca, que trajo 18 jugadores y se fueron 16, y Quilmes (16 y 15), mientras que Tiro Federal e Instituto también incorporaron 15 futbolistas.
Nombres como los del uruguayo Darío Silva (Colón), el colombiano Mauricio Molina (San Lorenzo) o el chileno Cristian Álvarez (River), serán algunas de las otras nuevas figuras que surcarán los campos de juego.
El fútbol argentino, considerado por la Federación Internacional de Historia y Estadísticas del Fútbol (IFFHS) que depende de la FIFA, como el cuarto en el ránking mundial -detrás de Italia, Inglaterra y España, y por delante de Alemania y Brasil-, comenzará un nuevo certamen, con un estigma vigente: la violencia.
Por ese motivo, las fuerzas de seguridad reforzarán los controles en los estadios -promesas de cada torneo- y las autoridades de la provincia de Buenos Aires adelantaron que a partir de 2006 todos los estadios de primera división deberán sustituir los tablones de madera en su grada por cemento.