MONTEVIDEO.- Cuando Colombia y Chile se enfrentaron por las Eliminatorias del Mundial Japón-Corea del Sur, hubo un supuesto intento de arreglo con los árbitros para que el partido finalizara empatado y Uruguay se beneficiara, informó la prensa en Montevideo.
La denuncia fue hecha por el suplemento
Qué Pasa que edita el diario
El País, en un informe titulado "Juego Sucio", donde se revelan detalles de un presunto esquema corrupto que existe a nivel arbitral en Uruguay.
El árbitro de aquel partido entre colombianos y chilenos disputado el 2 de septiembre del 2000 fue el uruguayo Gustavo Gallesio. Según el informe, el cuarto árbitro Daniel Bello había recibido una llamada telefónica para que hicieran que el partido finalizara empatado, pues eso mejoraba las posibilidades de clasificación uruguayas.
Colombia ganó 1-0 y Gallesio le anuló un gol a Chile, pero como después Uruguay empató con Argentina en un partido para el olvido, Uruguay desplazó a Colombia y fue al Mundial donde actuó sin pena ni gloria y quedó eliminado en la primera fase.
Cuando Gallesio regresó a Montevideo, dice que le comentó a algunas personas que "había arbitrado el último partido de mi vida por una eliminatoria. Y así fue".
Dos semanas después, Gallesio perdió su condición de árbitro internacional, aunque posteriormente la recuperó. Dijo desconocer quién fue el que hizo aquella llamada telefónica a Bello.
Árbitros uruguayos en la lupa
El informe toma como base el más reciente arbitraje de Gustavo Méndez, cuando Nacional le ganó 3-2 a Rocha el 3 de julio y cuyo desempeño originó un escándalo en el fútbol.
Con esa victoria, con un penal en los minutos de descuento cuya causa muchos no vieron, Nacional se clasificó a las finales, pero en vista de ese arbitraje, su rival Defensor Sporting no se presentó a jugar en medio de serias denuncias.
Méndez ha sido separado de los planteles de árbitros y tiene causas pendientes con la justicia debido a presuntas irregularidades en su vida personal.
La situación que determinó ese arbitraje de Méndez motivó que ahora las autoridades del club Frontera Rivera solicitarán al juez Pablo Eguren que reabra la causa iniciada contra la Asociación Uruguaya de Fútbol (AUF) y ese árbitro. Los dirigentes de Frontera Rivera habían denunciado en el 2002 que Méndez perjudicó al equipo para que descendiera de división.
Qué Pasa dice que esa denuncia y "muchas otras sobre corrupción en el arbitraje están en la AUF desde mediados del 2001".
Matías Vázquez, que hasta el 2001 fue presidente del Colegio de Arbitros, dio a entender que Méndez debía ser expulsado.
En un informe de Vázquez y declaraciones a Qué Pasa, "había severas denuncias que pasaron desapercibidas en el ambiente del fútbol. Méndez siguió actuando y acumulando sospechas".
Denuncias de un ex árbitro
Citando al ex árbitro y actual entrenador de fútbol, Julio Matto, el informe relata que "en el año 1999, cuando yo trabajé en Cerro con Jorge González, le dije: 'Jorge, se están arreglando partidos'. Yo fui árbitro y sé cómo se manejan los arbitrajes dentro de un partido. Sé de que manera se lleva uno en forma honesta o deshonesta. Compañeros que estaban dentro del arbitraje, en la categoría internacional, me contaban cosas que alarmaban".
José Luis da Rosa dice que se retiró después de actuar como juez de línea en un partido que Palmeiras le ganó 3 a 2 al mexicano Atlas por la Copa Libertadores.
"Me sentí muy mal porque estaba viendo cosas que me involucraban y yo no sabía nada. Me indigné porque estaban despojando a un equipo", dijo da Rosa. El árbitro de ese partido, disputado el 25 de mayo del 2000, era Gustavo Méndez.
Qué Pasa destaca que quiso ponerse en contacto con Eugenio Figueredo, presidente de la AUF, para que comentara sobre esta situación, pero no lo logró.
En el extenso informe, se menciona repetidas veces a la empresa Tenfield del empresario Francisco Casal, quien tiene todos los derechos televisivos sobre el fútbol uruguayo.
Qué Pasa asegura que "la realidad es que los árbitros han tenido ciertas relaciones comprobadas con la empresa más poderosa del fútbol uruguayo".
El ex árbitro Carlos López dijo que en una oportunidad la AUF le dijo que debía ir a Tenfield a retirar la ropa de vestir con motivo de un viaje.
"Yo dije que no iba porque era empleado de la AUF, no de Tenfield", afirmó López.
