MADRID.- El español Roberto Heras (Liberty Seguros) mató el domingo la emoción de la Vuelta a España en una dantesca etapa de montaña, y entrará, salvo un cambio inesperado, en la historia como el primer ciclista victorioso en cuatro ocasiones en el evento.
"Como Heras, no hay ninguno", afirma este lunes el diario deportivo
Marca. Y es que a sus 31 años, con 15 puntos de sutura en una rodilla, bajo la lluvia y el frío, Heras fue el héroe de una gran ronda, demostrando que es el Lance Armstrong de la Vuelta.
Aunque es cierto que de los viente primeros del último Tour de Francia, sólo cuatro estaban en la salida de esta 60a. edición de la Vuelta a España, que cada año es un poco más una carrera para ciclistas del país ibérico.
Le bastó una etapa, una sola, al que fue fiel lugarteniente del séptuple vencedor del Tour de Francia, para desanimar a sus rivales.
Tras haber ganando las ediciones de 2000 y 2003, el escalador español había igualado el año pasado el palmarés en la Vuelta a España del suizo Tony Rominger.
Dejando el domingo a 4 minutos y 30 segundos al ruso Denis Menchov, que parecía controlar el destino de la carrera y acercarse al triunfo final, el ciclista español dio un golpe de estado asegurándose su cuarta corona.
Heras no se dio por vencido en ningún momento, pese a que en las últimas jornadas no conseguía despegar de su rueda al ruso y todo parecía estar a favor de Menchov.
Pero Heras no quiso tirar la toalla y se jugó el todo por el todo en un descenso, a tumba abierta con un pavimento mojado, dejando solo a Menchov en la niebla, mientras que cuatro de sus compañeros le esperaban delante para atacar la última y terrible ascensión de Valgrande-Pajares.
"Descendió como un loco, se jugó el pellejo", comentó con admiración el español Francisco Mancebo.
A una semana del final, Heras sólo tiene que superar dos dificultades, tras la jornada de descanso de este lunes: una sólida etapa de montaña, el miércoles entre El Espinar y La Granja de San Ildefonso (4 puertos, dos de ellos de primera categoría), y la contrarreloj del sábado en Guadalajara (38,5 Km), antes de la etapa final del domingo en las calles de Madrid.
Pero Menchov, vencedor de las dos primeras etapas cronometradas, perdió mucho tiempo y moral para soñar todavía con cambiar las cosas.
Heras es profeta en su tierra, y en ninguna otra parte. Extrañamente, sólo ha ganado una etapa en el Giro de Italia (1999), sin brillar nunca en el Tour de Francia, donde terminó este año en el puesto 45, a 1 hora, 38 minutos, y 33 segundos de Armstrong.
