WASHINGTON.- Una buena cosecha logró esta noche la Universidad Católica en los octavos de final de la Copa Sudamericana, al lograr un empate 1-1 en Washington ante el DC United, que le permitirá un mayor abanico de resultados para el partido de vuelta en Santiago.
Los cruzados clasificarían a la siguiente ronda con un empate sin goles o un triunfo por cualquier margen en San Carlos de Apoquindo, recinto donde recibirán a los estadounidenses el próximo jueves 22 de septiembre.
La UC tuvo una fructífera visita a la capital estadounidense, que por primera vez albergaba un partido por un torneo continental de clubes sudamericanos. El DC United tenía toda la presión de dejar una buena imagen en el debut de su país en esta competencia.
Los cruzados tuvieron una buena presentación defensiva, con la salvedad del sector izquierdo, que una y otra vez fue el pasadizo que utilizaron los locales para aproximarse a la portería de José María Buljubasich, una de las figuras de la UC en el estadio Robert F. Kennedy Memorial.
El equipo de Jorge Pellicer mantuvo también el riesgo en el área rival, especialmente con la presencia de Jorge Quinteros como eje ofensivo y la incansable tarea creativa de Darío Conca. Más opaco se vio a Eduardo Rubio, que se excedió en la individualidad y nunca pudo sacarle provecho a los espacios que se encontró.
El marcador parecía intocable hasta el descanso, pero justo antes del pitazo llegó la apertura. Un pelotazo profundo de Francisco Arrué permitió a Jorge Quinteros, cuando lo presionaban dos defensivas y el portero salía de su portería, definir con un sombrero para establecer el 0-1.
En el segundo lapso, el United salió con más ganas y espíritu ofensivo, mientras que la UC prefirió resguardarse y apostar mayormente al contragolpe. El cuadro estadounidense sólo pudo romper el planteamiento de los cruzados en los últimos veinte minutos.
El empate se produjo a los 80 minutos, cuando el suplente Jamil Walker recibió de espaldas a las afueras del área y se enredó con el balón. La acción le permitió eludir a un zaguero, hacer otro amague y escaparse por el lado izquierdo del área, desde donde sacó un remate cruzado que dejó por primera vez sin opción a Buljubasich.
La UC intentó responder en los últimos diez minutos, pero primero el portero Rimando atajó un disparo de Quinteros, y en la jugada siguiente Eduardo Rubio remeció el travesaño con otro remate.
Para el DC United, el último minuto pudo cambiar su destino, ya que un cabezazo del zaguero argentino Erpen pasó a centímetros de uno de los postes de la valla católica.
Así se terminó de escribir un empate valioso para la oncena universitaria, que bien pudo haber sido un resultado mejor de haber tenido mayor precisión en el último tercio del campo, donde los norteamericanos siempre dejaron muchos espacios.
