MOTEGI.- El italiano Valentino Rossi y su Yamaha YZR M1 afrontan este fin de semana su primera gran oportunidad de garantizarse matemáticamente el título mundial de MotoGP en la duodécima carrera del año, el Gran Premio de Japón, que se disputará este fin de semana en el circuito de Motegi, propiedad de la fábrica japonesa Honda.
El piloto de Urbino llega a tierras niponas con una ventaja histórica de 132 puntos sobre su más inmediato perseguidor, su compatriota Max Biaggi (Honda), que le da la oportunidad de hacerse con la corona, la séptima de su carrera tras las de 125 cc. en 1997 y 250 cc. en 1999 y las cinco en la categoría reina (500 cc. y MotoGP), con un segundo puesto, cuando todavía restarían cinco carreras para el final de la temporada.
El dominio de Rossi, que de todas maneras se encuentra en Motegi con uno de sus circuitos más odiados del Mundial y donde tan sólo logró una victoria, en su debut en la categoría reina, ha sido apabullante este año, con nueve triunfos en lo que va de temporada, algo que nadie había conseguido antes. A sus rivales sólo les queda pelearse por el honor de escoltarle en el podio, el subcampeonato, una lucha muy abierta con Biaggi, Marco Melandri, Colin Edwards, Alex Barros, Nicky Hayden o el español Sete Gibernau separados por apenas 17 puntos.
Casualmente Gibernau tratará de romper la mala suerte que le persigue a lo largo de todo el año, que tuvo su inicio con el polémico adelantamiento de Rossi en Jerez y su punto más alto cuando en Brno se quedó sin gasolina cuando batallaba con el transalpino por la victoria. Muy cerca ha estado en numerosas ocasiones lo que va de temporada el barcelonés de conseguir ese triunfo, pero está claro que éste no es su año. Gibernau confía en resarcirse de ese infortunio en Motegi, un circuito en el que nunca ha logrado estar en el cajón.
Las otras categorías
En 250 cc. la situación es muy parecida a la de MotoGP, con un piloto, el español Dani Pedrosa (Honda), que ejerce de auténtico
capo en la categoría y que camina con paso firme hacia su segundo título consecutivo.
El catalán ve cómo carrera a carrera está cada vez más cerca de ese objetivo y en Motegi tratará de repetir el triunfo que logró el año pasado para acercarse un poco más y consolidar su ya de por si estable situación en la clasificación general.
En 125 cc., la cosa se presenta mucho más abierta que en las otras dos categorías. El suizo Thomas Luthi (Honda) sumó en la República Checa su segunda victoria de la temporada, pero sólo le valió para elevar a ocho puntos su renta sobre el finlandés Mika Kallio (KTM).
También habrá que contar con el húngaro Gabor Talmacsi (KTM) o el italiano Marco Simoncelli (Aprilia), que ha subido al podio en las dos últimas pruebas, ambos con opciones claras todavía de ser campeones del mundo.
