MADRID.- El Real Madrid decidió no impugnar el partido que el pasado domingo perdió ante el Espanyol en Montjuic (1-0), ya que cumplido el plazo para presentar alegaciones a las 16.00 GMTt ante el Comité de Competición éste no había recibido notificación alguna del club madrileño.
El Real Madrid, aunque finalmente descartó la impugnación, sostiene que hubo una "errónea interpretación del reglamento" por parte del árbitro Rodríguez Santiago, quien, según el club, pitó con anterioridad a que Jarque marcara de cabeza un penal de Sergio Ramos sobre Lopo, pero acto seguido concedió el tanto de la victoria españolista.
"El domingo se produjo un hecho grave, singular e insólito que no tiene que ver con la apreciación de los hechos. Es un error no admisible por aplicación errónea del reglamento y es necesario restituirlo, pero por respeto al Espanyol, a su afición y a todos los árbitros hemos decidido no impugnarlo", dijo Florentino Pérez.
El presidente añadió que "el Real Madrid es un club respetuoso y ejemplar con las decisiones arbitrales, incluso cuando le perjudican" y, tras insistir en su voluntad de "contribuir a la profesionalización de los árbitros", se mostró convencido de que su club "tiene razón" aunque da por "cerrado" el asunto.
El Madrid perdió sus últimos tres partidos y su entrenador, el brasileño Vanderlei Luxemburgo, está bajo presión porque el equipo no ha cumplido las expectativas después de que el club gastara cerca de 90 millones de euros en cinco refuerzos.
Ramos y Baptista reciben un partido de suspensión
Por otra parte, el Comité de Competición sancionó con un partido de suspensión a los madridistas Julio Baptista y Sergio Ramos, expulsados el domingo ante Espanyol, y estarán ausentes del choque contra el Athletic.
El organismo, además, decidió no castigar al argentino Pablo Aimar, del Valencia, por escupir a un rival durante el encuentro disputado el sábado ante el Deportivo de La Coruña. Así, el volante podrá estar este miércoles ante el Barcelona.
