BARCELONA.- El argentino Lionel Messi juró sorpresivamente hoy como ciudadano español y quedó habilitado para jugar este mismo sábado en Barcelona, sin ocupar plaza de jugador extracomunitario en la liga española.
El camino de la nacionalización, que Barcelona y Messi iniciaron por vías separadas, terminó revelándose como el más efectivo para que el juvenil argentino pueda jugar la liga, tras fracasar la gestión para que actuara como "asimilado".
La Liga de Fútbol Profesional (LFP) se había negado a modificar sus estatutos a fin de habilitar a Messi, quien está desde los 14 años en el Barcelona, que hoy cuenta al argentino, ahora de 18 años, como su más firme promesa.
La negativa de la LFP llevó a acelerar la vía de la nacionalización, que precisará ahora de la habilitación formal de la Federación Española de Fútbol (FEF), un trámite de rutina, que permitirá a Messi jugar este mismo sábado ante Zaragoza.
El DT holandés Frank Rijkaard pidió varias veces la habilitación de Messi, cuyo problema fue centro de rumores de eventuales pases a otro club, pues el juvenil quiere jugar para fortalecer sus chances de ser convocado al Mundial 2006 con la selección de su país.
La habilitación de Messi se produce además en un momento especial, aunque atenuado por la goleada de Barcelona por 4-1 al Betis, que calmó las primeras críticas y la decisión polémica de Rijkaard de no convocar en el último partido a Ronaldinho y Deco, principales estrellas del equipo.
Ambos, junto con Messi y varios jugadores más que no actuaron el sábado, se entrenaron hoy bajo las órdenes de Rijkaard, a puertas cerradas, aunque es un hecho que Ronaldinho y Deco jugarán mañana ante Udinese por la Liga de Campeones de Europa.
