RÍO DE JANEIRO.- El árbitro brasileño Edilson Pereira de Carvalho, que confesó haber manipulado resultados de partidos del Campeonato Brasileño a cambio de sobornos de una mafia de apuestas, admitió que no resistió a la tentación del dinero fácil en momentos en que estaba angustiado por deudas.
"Hice lo peor que podía haber hecho. Caí en esa burrada por deudas que contraje en 2003", admitió el árbitro en declaraciones publicadas hoy por un pequeño periódico de la ciudad en donde se refugió, tras haber sido beneficiado con la libertad condicional.
"Yo decidí que no vendería la casa y el auto para resolver el problema y me acordé de un empresario que desde septiembre (de 2004) estaba ofreciéndome el negocio (los sobornos), y con seguridad a otros árbitros", agregó Pereira de Carvalho en sus declaraciones al periódico Valeparaibano de la ciudad de Sao José dos Campos.
El árbitro es el principal protagonista de un escándalo que puede provocar la anulación de once partidos del Campeonato Brasileño de primera división y que ya le costó el cargo al presidente de la Comisión Nacional de Arbitraje, Armando Marques.
Pereira de Carvalho admitió que no consiguió actuar con parcialidad en el primer partido en que le ofrecieron soborno, pero que las cosas cambiaron cuando los miembros de la mafia de apuestas le dejaron claro que sería bien remunerado.
"Cuando colocaron el dinero delante de mi (unos 4.350 dólares por partido) no resistí. La tentación fue mayor y agarré el dinero", afirmó.
En sus declaraciones a la policía, con la que aceptó colaborar a cambio de beneficios judiciales, Pereira de Carvalho confesó haber manipulado resultados de al menos ocho partidos del más importante torneo brasileño para beneficiar a personas que hacían apuestas en un sitio ilegal en internet.
Dijo que realizaba los fraudes mediante la anulación de goles legítimos, la señalización de penaltis inexistentes y la expulsión de jugadores, y advirtió que otros árbitros también fueron tentados pero que no sabía si cedieron o no a las propuestas de sobornos.
La justicia deportiva decidió analizar los once partidos en que actuó el cuestionado árbitro este año y advirtió que, en caso de que descubra indicios de fraude, puede anularlos y ordenar que se disputen nuevamente.
El presidente de la Confederación Brasileña de Fútbol (CBF), Ricardo Teixeira, dijo que el organismo está preparado para la repetición de todos los partidos con resultados puestos en duda.
"La CBF va a acatar la decisión que sea tomada por el Tribunal deportivo. Cuando sean definidos los juegos anulados, vamos a divulgar las fechas y los horarios de los partidos", dijo Texeira.
"Lo importante es que el Campeonato Brasileño proseguirá normalmente hasta el 4 de diciembre, cuando se realizará la última ronda", dijo el dirigente.
