MARANELLO.- Michael Schumacher ya dio vuelta la página del actual Mundial de Fórmula Uno y trabaja con la mente puesta en la próxima temporada, cuando espera sacar a Ferrari de su actual crisis.
"La F-1 es como la vida, tiene momentos buenos y momentos malos, no me canso de repetir que las victorias van por ciclos y, convencido de esto, estoy ya proyectado al Mundial del año venidero", afirmó el ex heptacampeón de Ferrari.
Antes de volar a Suzuka, donde el próximo domingo se correrá el Gran Premio de Japón, Schumacher expresó su esperanza de que en esa carrera se vean los progresos de los nuevos neumáticos Bridgestone que probó la semana pasada en Le Castellet.
"La primera impresión fue buena, pero esto no basta para decir que esas gomas nos permitirán ser más competitivos en Japón y en China, aunque yo confío en darle una continuidad a todo lo bueno que Ferrari mostró en Brasil", afirmó el alemán.
Por último, admitió que "sería fantástico" poder concluir el actual Mundial con una victoria, en cualquiera de las dos últimas carreras, pero agregó: "Suzuka ya es un nuevo reto, aunque reconozco que las cosas no pueden ser forzadas y que no llegamos como los favoritos".
