SANTIAGO.- A Reinaldo Sánchez no le hizo ninguna gracia que el ex futbolista y ahora conductor de TV Diego Maradona lo haya acusado de "poco transparente" a raíz de las sospechas de un posible
arreglín en el partido eliminatorio entre Uruguay y Argentina.
Junto con señalar que "no voy a permitir que se ponga en duda la honestidad del futbolista argentino", en su programa de TV, Maradona señaló ayer que el presidente de la ANFP "no puede hablar de transparencia siendo que él echó a Nelson Acosta, contrató a Juvenal Olmos, después echó a Olmos y volvió a contratar a Acosta".
Sánchez aclaró de entrada el error de Maradona, ya que quien despidió a Acosta a comienzos de 2001 fue Mario Mosquera y no él. Además, aseguró que él jamás ha dudado de la honestidad de Argentina, y que está convencido de que en el encuentro de mañana "no pasará nada raro".
"¿Maradona dijo eso? No tenía idea. Mire, él habrá sido un gran futbolista, pero como persona es una mugre. Además, que antes de criticar se informe y no hable tonteras porque yo no tenía nada que ver con la ANFP ni la selección cuando Acosta fue despedido en las eliminatorias pasadas", dijo Sánchez al diario
La Segunda.
En rigor, el ex presidente de Santiago Wanderers recién asumió en la testera de la ANFP cuando la "Roja" no tenía DT, tras la renuncia de Pedro García (Acosta hacía rato que ya no estaba).
Sánchez, además, dejó en claro que "cuando tras el empate en Colombia me trataron de involucrar en el tema del posible arreglo entre Argentina y Uruguay yo me mantuve al margen. Sí, salieron palabras mías en un diario, creo que el domingo, pero me las inventaron. Es que yo nunca he puesto en duda la honestidad del fútbol argentino y mucho menos de sus dirigentes. Sería muy estúpido ya que Julio Grondona (el presidente de la Asociación de Fútbol de Argentina) me ayudó mucho en las gestiones ante la FIFA para construir el nuevo estadio".
El timonel del fútbol chileno descartó de plano creer en un "arreglo" entre uruguayos y argentinos. "Años atrás tal vez se produjeron grandes barbaridades en el fútbol mundial, pero ahora, con toda la difusión que hay, es prácticamente imposible. Además, insisto en que el fútbol argentino y uruguayo están manejado por personas íntegras".
Sánchez también indicó que algunas personas le sugirieron que llamara a Grondona, pero que él lo descartó de plano: "¿Qué le iba a decir? ¿Que por favor no se arreglaran? El sólo hecho de haberlo llamado habría significado que estaba dudando de su honestidad".
