SHANGHAI.- Con el título de constructores todavía en juego, el último Gran Premio del año de Fórmula 1 en China determinará si la temporada es un éxito total para Renault o si aún guarda un premio de consuelo para McLaren-Mercedes.
Luego de que el español Fernado Alonso (Renault), se proclamase hace ya dos grandes premios campeón del mundo de pilotos, las "flechas de plata" confían en consolarse con el menos prestigioso título de fabricantes.
"Tras diez victorias en las últimas 13 carreras, todos en McLaren-Mercedes están concentrados en conseguir más puntos que nuestros rivales. Sería la más hermosa recompensa para todos los miembros del equipo", dijo el jefe de motores de Mercedes, Norbert Haug.
La ambición de Haug es comprensible. Aparte del título, está en juego mucho dinero, pues el premio oscila entre 36 y 48 millones de dólares.
En el Gran Premio de China del domingo, McLaren-Mercedes sale de nuevo a la caza. Las "flechas de plata" (174 puntos), antes de la décimo novena y última carrera de la temporada, tiene dos puntos menos que su rival francés, que este año ganó hasta ahora siete grandes premios.
Pero el equipo anglo-germano, sin título desde Mika Hakkinen en 1999, sale como favorito, pues tiene el auto más rápido, como demostró el subcampeón mundial Kimi Raikkonen el pasado domingo en Suzuka. En el Gran Premio de Japón, el finlandés, salido en decimoséptima posición, ganó la carrera y en la última vuelta adelantó de modo espectacular al compañero de equipo de Alonso, el italiano Giancarlo Fisichella.
"Espero que en China la carrera sea un poco más tranquila", opinó "el hombre de hielo" Raikkonen. "Pero estoy dispuesto a luchar con el equipo igual que en Japón, o incluso más, a fin de obtener el resultado apetecido".
Alonso tampoco quiere ceder en su empeño de que Renault sea el sucesor de Ferrari: "Quiero ayudar al equipo a ganar el campeonato del mundo", dijo.
El destronado campeón, el alemán Michael Schumacher, quiere defender su tercer lugar en la clasificación de pilotos. Pero no lo va a tener fácil. El alemán de 36 años (62 puntos) sólo tiene dos puntos de ventaja sobre el colombiano Juan Pablo Montoya, de McLaren-Mercedes.
"Un podio a fin de temporada sería fabuloso", dijo el siete veces campeón del mundo. "Pero para ser sincero la posibilidad de que lo consigamos no es muy grande", agregó.
Pese al título perdido, Schumacher es en Shanghai el máximo atractivo de la Fórmula Uno. Hoy y mañana figuran en su programa numerosas reuniones con patrocinadores y la prensa local.
