SAN JUAN.- Para el técnico del Heat de Miami, Stan Van Gundy, su mayor preocupación en estos momentos es lograr una buena química entre los jugadores con miras al inicio de la próxima temporada.
Mientras, los estelares Shaquille O’Neal y Dwayne Wade tienen una sola meta: llegar a la ronda final y conquistar el campeonato de la NBA.
Las declaraciones del técnico y los dos jugadores se produjeron luego de una sesión de entrenamiento el jueves efectuada en el Coliseo de Puerto Rico en San Juan, en preparación para el partido de pretemporada ante los Grizzlies de Memphis el viernes por la noche.
Van Gundy dijo que, por el momento, no tiene una meta específica, ya que se concentra en preparar al equipo para el inicio de la temporada el 2 de noviembre, precisamente contra Memphis.
Explicó que ha estado trabajando específicamente dos aspectos: el sistema de defensa y un mejor manejo del balón en la transición.
"Los jugadores han mostrado mucha disciplina en las últimas semanas en el entrenamiento", manifestó.
A Miami le restan seis partidos de pretemporada. El último será contra los Magic el 27 de este mes en Orlando.
"Mi objetivo es salir cada noche y que los jugadores den el máximo y se mejore más nuestro juego", agregó el técnico.
Líder gigante
Respecto a O’Neal y su papel como líder, Van Gundy indicó que el gigante de la NBA "siempre ha sido un líder en la cancha, sólo que no lo tenía en mente, como ahora".
O’Neal "sabe que tiene una gran responsabilidad con el equipo por la entrada de jugadores nuevos, Gary Payton, Antoine Walker y Jason Williams. O’Neal es un jugador dominante en la cancha y sólo le pedimos que haga su mejor trabajo cada noche", expresó.
Mientras, O’Neal comentó que lo más importante en estos momentos es lograr que todos los jugadores tengan el mismo objetivo al inicio de la temporada.
"Personalmente, no tengo metas, que no sea la de tratar de jugar sano toda la temporada. Pero, como equipo, todos buscamos lo mismo, lograr el campeonato", indicó.
O’Neal, quien juega por primera vez en Puerto Rico, dijo que parte de ese esfuerzo es que pretenden dar un gran espectáculo al público que pagó sustanciosas sumas de dinero para verlos jugar el viernes.
Aseguró que el verano pasado se sometió a un programa de levantamiento de pesas, para poder mantenerse en buenas condiciones durante la temporada regular y poder soportar los golpes y empujones que recibe debajo del tablero en cada partido.
Por su parte, Wade, quien juega por segunda ocasión en Puerto Rico, dijo que si el equipo se acopla bien en la cancha, "grandes cosas podrían pasarle a Miami".
Wade dio sus primeros pasos en la NBA cuando llegó a Puerto Rico en el 2003 junto al equipo de Miami para jugar contra Philadelphia.
Sostuvo que la inclusión de jugadores como Payton y Walker van a ayudar mucho al equipo por la experiencia de juego que poseen.
"Nuestras expectativas son enormes", expresó.