SHANGAI.- El mundial más largo en la historia de la Fórmula Uno, que ha finalizado hoy con el Gran Premio de China, en el que ha vencido Fernando Alonso (Renault), ha constado de diecinueve pruebas, pero sólo tres escuderías las han disputado, ya que el resto no participó en el Gran Premio de Estados Unidos.
Tan solo Ferrari, Jordan y Minardi han disputado la totalidad de las pruebas de un mundial que ha estado envuelto en el escándalo al negarse siete escuderías -Renault, McLaren, Toyota, Williams, BAR, Sauber y Red Bull- a correr en Indianápolis por no tener los neumáticos adecuados.
La necesidad de utilizar un solo juego de neumáticos para toda la carrera, una de las novedades de esta temporada ahora finalizada, fue el motivo de que los equipos Michelín no participaran en Indianápolis, ya que las ruedas no aguantaban la totalidad de la distancia.
Esta medida del neumático único para la sesión de clasificación y carrera ha sido del agrado de los fabricantes y de los equipos y ambos han podido ahorrar mucho dinero en pruebas; sin embargo, la Federación Internacional del Automóvil (FIA) señaló en el pasado Gran Premio de Brasil que posiblemente la temporada próxima se volvería de nuevo a permitir el cambio en carrera.
El deterioro de los neumáticos ha dado lugar a finales insospechados en algunas carreras y así Fernando Alonso (Renault) pudo ganar a Kimi Raikkonen (McLaren-Mercedes) en el Gran Premio de Europa, disputado en el circuito alemán de Nurburgring, cuando en la última vuelta, por las vibraciones producidas por un neumático en muy mal estado, se le rompió la suspensión delantera.
Fernando Alonso había sufrido con anterioridad en Mónaco, donde logró salvar milagrosamente su cuarto puesto, con cuatro coches a su espalda, con los neumáticos traseros completamente destrozados
Esta temporada también se estrenaba por tercer año consecutivo un nuevo sistema de clasificación, con una sesión el sábado por la tarde y otra el domingo por la mañana con suma de puntos.
Desde el primer día se vio que este sistema no satisfacía a los equipos y sobre todo a los espectadores, que no entendían casi nada de lo que ocurría en la pista y la prensa, además, no podía informar de la formación de salida de la carrera.
A partir de la cuarta carrera, Gran Premio de San Marino, con el acuerdo de todos los equipos, se volvió a una sesión única, los sábados por la tarde, ya con los neumáticos y la gasolina con la que el domingo se iba a iniciar la carrera.
Esta temporada ha sido la última de tres escuderías que han cambiado de propietario, Jordan, Minardi y Sauber, que pasarán a llamarse Midlan, Toro Rosso y BMW respectivamente.
También el director de competición de Michelín, el francés Pierre Dupasquier, abandona el cargo después de 22 años. El doble título conseguido por Renault, equipos y piloto, con Fernando Alonso, ha sido el mejor regalo de despedida.
Adiós a los V10
La victoria de Alonso en China, también ha puesto punto final a la era de los motores V10 de tres litros de cilindrada, que ha estado en vigor desde el campeonato del mundo de Fórmula Uno de 1995.
A partir de la próxima temporada los motores que impulsarán a los Fórmula Uno serán V8 con una cilindrada de 2,4 litros, que ya están siendo probados por la mayoría de los equipos y que darán unos 200 caballos menos que los actuales propulsores.
Renault, que hoy ha obtenido la última victoria, fue quien introdujo la arquitectura V10 en los motores hace diecisiete años y que fue luego adoptada por la mayoría de constructores, empezando por Ferrari, hasta que en 1995 fue adoptada por la FIA, con una cilindrada de 3000 cc.
