VICENZA.- Con más de tres millones de socios, la federación italiana de hinchas de fútbol se reunió hoy en Vicenza para discutir "la crisis en un fútbol millonario" y apoyar medidas para alejar a los violentos de los estadios.
"Nos desagrada no ser escuchados por los demás componentes de este deporte, incluso por los propios clubes. Queremos que se nos tenga en cuenta, sobre todo cuando se discuten temas que nos involucran", explicó Claudio Cinmaghi, presidente de la entidad.
Uno de los temas en los que los aficionados piden mayor participación es la violencia en las canchas. "Estamos de acuerdo en endurecer las penas para quienes cometan actos de vandalismo en los estadios", comentó Cinmaghi, según el cual las entradas nominales "demostraron, al menos en los hechos, no ser útiles para alejar a los violentos".
"Nosotros representamos a gran parte de los aficionados, pero paradójicamente somos tenidos en cuenta muy poco por los clubes", se lamentó el representante de los hinchas que pertenecen a equipos de la primera, segunda y tercera división del fútbol italiano.
Deprimidos, cansados, inapetentes, insomnes y particularmente nerviosos se declararon muchos simpatizantes de Genoa, descendido a la tercera división del "calcio" por arreglar partidos en la temporada anterior, cuando logró el ascenso a la máxima categoría.
Así consta en las denuncias recibidas por una funcionaria pública que las recogió en un expediente catalogado como "víctimas del fútbol pasivo" y que estudia una posible persecución contra los hinchas de Genoa, que protagonizaron varias marchas, algunas de ellas violentas, para protestar por la sanción, tiempo atrás.
La funcionaria a cargo de las denuncias afirmó que "llegaron cientos de cartas que atribuyen distintas afecciones psíquicas y físicas al descenso de Genoa a la Serie C1" y que posiblemente se presente un recurso ante la justicia para demandar por daños a la federación nacional.
