MADRID.- El Real Madrid confirmó hoy la firma de un acuerdo con la multinacional taiwanesa BenQ-Siemens por el cual pasará a patrocinar la camiseta blanca hasta 2010 por un precio que, según las primeras estimaciones, podría superar los 100 millones de euros (más de 117 millones de dólares).
"La compañía BenQ Mobile, perteneciente a la corporación BenQ, se convertirá en el principal patrocinador del club español. En el futuro, millones de fans asociarán a BenQ Mobile con los valores del Real Madrid, ya que además de estar representados en las legendarias camisetas blancas, el doble logo de BenQ-Siemens también adornará otros espacios", anunció la entidad blanca.
La empresa de telefonía móvil, que hace unos meses absorbió a Siemens, antiguo patrocinador del Real Madrid, se convertiría así en el patrocinador más caro de la historia del club blanco y del fútbol español.
Además, el Real Madrid pretende aprovechar dicho patrocinio para expandir su imagen en el mercado asiático, una de las prioridades empresariales del club español. "La marca BenQ-Siemens se extenderá por todo el mundo a través de otras actividades de marketing conjuntas. Por su parte, Real Madrid se beneficiará de la presencia de BenQ Mobile en Asia y reforzará la base de aficionados en esta zona", añadió la entidad.
Para Clemence Joos, presidente de BenQ, "por encima de la mayoría de los clubes, el Real Madrid se apoya en la profesionalidad, la calidad, el trabajo de equipo y el mejor entretenimiento".
La camiseta del Real Madrid se convertirá en la segunda mejor pagada del mundo, tras la de Juventus, que ingresa 22 millones de euros (25,8 millones de dólares) por temporada de la empresa petrolífera Tamoil.
Sin embargo, el Real Madrid estima que con las nuevas acciones comerciales conjuntas que el club y su patrocinador emprenderán en Asia, los ingresos aumentarán significativamente.
La firma del acuerdo del club blanco contrasta con la extraña situación del Barcelona, que continúa sin patrocinador después de que al comienzo de la temporada se diera por segura la firma de un contrato millonario.
Entonces se habló de 100 millones de euros por cuatro temporadas, lo que hubiera convertido a la camiseta azulgrana en la más preciada del mundo, pero no se llegó a ningún acuerdo y de momento el asunto permanece como una incógnita.
