LONDRES.- Steve Rowley, jefe de ojeadores del Arsenal, envió el domingo a Sevilla a sus "scouters" para realizar un informe del que ya es una obsesión para el director técnico Arsène Wenger: Fernando Torres.
No fue el primero ni será el último seguimiento que el técnico francés hace del delantero, quien le impresionó en 2000, cuando fue mejor cadete de Europa, y un año después, al marcar de penal el gol que dio a España el título continental ante Francia que se disputó en Inglaterra y ser goleador (7 tantos) y MVP (mejor jugador) del torneo.
Arsenal, que ya mantuvo hace año y medio conversaciones con el Atlético y con el representante del jugador, José Antonio Martín, que no desembocaron en nada, vuelve de nuevo al ataque y podría ofrecer al Atlético la friolera de 30 millones de euros (35,2 millones de dólares), según publicó el miércoles en portada el diario inglés The Sun.
El agente de Torres manifestó el miércoles a Marca que "la última vez que hablamos con el Arsenal fue hace año y medio, y hasta hoy no ha habido ningún contacto". Por su parte, el club no parece desviarse de la senda conocida: Fernando no se vende a no ser por los 90 millones (105 millones de dólares) de cláusula. Aunque hablando se entiende la gente...
