ABU DHABI.- Los titulares de Brasil quedaron en deuda con el fútbol tras anodinos 45 minutos ante Emiratos Árabes Unidos, pero los suplentes dieron una fiesta de goles en la segunda etapa y el campeón del mundo goleó 0-8 en su visita a los Emiratos.
Fue un partido demasiado "amistoso" para los titulares de Brasil, que con Robinho, Ronaldinho Gaúcho, Adriano y Kaká en campo apenas pudieron anotar una vez en el primer tiempo.
En los primeros veinte minutos del encuentro, aunque el balón era brasileño, las oportunidades sólo las tenía Emiratos Arabes Unidos.
Khalil enloqueció a una defensa brasileña lenta, pesada y ajena al partido y cuatro veces a punto de marcar entre el desconcierto de Lucio y Juan, pero le faltó sangre fría.
Pero las individualidades de Brasil tienen demasiado peso y toda la sangre fría que le faltaba a los alegres árabes. En el minuto 20, tras el cuarto susto de Dida ante Khalil, Kaká puso las cosas en orden.
El centrocampista del AC Milan se encontró con el balón pisando el área, dejó a tres rivales en el camino e inauguró el marcador con un remate seco y colocado, que curiosamente fue el primero de Brasil en el partido.
Los campeones del mundo se animaron un poco después del gol y llegaron más cerca de la portería de Rabie, pero en ningún momento lo hicieron con real peligro ni determinación.
Kalhil no dejó de asustar y en el minuto 38 el árbitro le anuló injustamente un gol, por una supuesta posición adelantada que según la televisión no existió.
Si el primer tiempo fue lánguido y somnoliento, el segundo fue diferente y tuvo nada menos que siete goles.
Brasil hizo ocho cambios y se desfiguró por completo, pero los suplentes pusieron más ganas que unos titulares que decepcionaron por completo, con Ronaldinho Gaúcho y Robinho a la cabeza.
Gustavo Nery, que entró por Roberto Carlos, le dio más vida a la banda izquierda y en el minuto 51 sufrió un penal que Adriano convirtió en gol.
Fred, que sustituyó a un ineficaz Robinho, anotó el tercero con un certero remate (57'), Lucio subió alto en un centro de Kaká y marcó el cuarto (65') y Juninho Pernambucano dejó su nombre para el quinto, con un impecable tiro libre (70'), y el sexto, que marcó de cabeza (80').
El propio Fred, que abrió el camino de la goleada, fue el autor del séptimo con una media chilena en el minuto 85 y cuando acababa el partido Cicinho marcó el octavo.
Fue una goleada abultada ante un rival que casi no existió más allá de Khalil y una despedida de la campaña del 2005 que deja en deuda con su afición a la selección titular de Parreira, una de las firmes candidatas a ganar el Mundial de Alemania, el año próximo.
