
SANTIAGO.- Muy confiado en poder instalarse en el podio luego de recorrer los 9.043 kilómetros de competencia, se mostró el piloto chileno Carlo de Gavardo después de conocer el trazado oficial del Rally Dakar 2006, que partirá por primera vez desde Lisboa el próximo 31 de diciembre.
"Al ver por donde va la carrera, si bien es cierto no me conozco el Sahara de memoria, me es muy familiar ya que ésta es mi undécima participación y me siento con la confianza necesaria para enfrentar la carrera", fueron las primeras palabras que dijo el raidista nacional.
La prueba contempla 4.813 kilómetros cronometrados, de los cuales 1.248 se disputarán antes de entrar a Mauritania, país donde se correrá el mayor número de etapas (cuatro).
"Es verdad que hace dos años que no corro con un motor de 700 cc, pero la experiencia que tengo me da en cierto modo un plus para poder enfrentar el desafío. Tras los años que he participado, sé cuales son las condiciones a enfrentar y para este Dakar mi impresión es que la definición final va a ser exclusivamente en la segunda parte de la carrera, especialmente entre Guinea y Senegal, pues habrá mucha sabana seca, con mucha roca, polvo y árboles, donde el rally se transformará en algo muy técnico", agregó De Gavardo.
El piloto chileno sostiene que este Dakar lo ganará quien navegue mejor y cuente con algo de fortuna, "ya que con el nuevo sistema de navegación -se activará en un área de 3 km antes de entrar a un control de paso- sólo quienes cumplan fielmente con la navegación del
roadbook podrán estar seguros de cumplir con la prueba y ante ello los errores solo se sabrán cuando se entreguen las penalizaciones correspondientes al final de cada etapa".
"La victoria del Dakar será para quien navegue de mejor forma, donde un grado de suerte también será fundamental. Sin embargo, es una carrera que demanda un trabajo extremo donde interfieren factores físicos, psicológicos, técnicos, climáticos y de convivencia", añadió.
De Gavardo culminó el jueves pasado su entrenamiento en las cercanías de Copiapó y, aunque fue productivo, no estuvo exento de problemas. "Se rompieron las dos motos que llevé: el carburador en una y la caja de cambios en la otra. No afectó tanto el plan: ya tenía hartos kilómetros en el cuerpo. Llegaré bien al Dakar", confía el piloto criollo.
El deportista nacional viajará la próxima semana rumbo a Madrid para el lanzamiento oficial del equipo Repsol KTM que participará en el Dakar y luego se dirigirá a la fábrica de KTM en Mattighofen, Austria, para participar en los entrenamientos finales del equipo en Túnez, junto a los demás pilotos oficiales donde sacaran el rodaje de sus motos, ajustarán la suspensión y una serie de detalles técnicos que deberán perfeccionar antes del inicio del rally.