MADRID/MUNICH.- El alemán Michael Ballack decidirá su futuro a partir del 1 de enero, y mientras tanto se dedica a observar cómo su cotización fluctúa en los mercados internacionales. A día de hoy, el Real Madrid sube enteros al tiempo que el Barcelona baja.
"El Barcelona tiene muy bien cubierto el centro del campo. Hay otros clubes que pueden necesitar deportivamente más a un jugador de las características de Ballack", aseguró su representante, Michael Becker, a la agencia dpa.
Las palabras de Becker suenan claramente a descarte, pese a que el astro brasileño Ronaldinho se mostró encantado el lunes con la posible llegada del futbolista del Bayern Múnich: "Ballack es muy buen jugador. Si viene lo vamos a recibir con los brazos abiertos".
El Real Madrid, por el contrario, sí es un destino mucho más probable para el mejor jugador alemán del momento: a Ballack le encanta España (sus hijos tienen nombres españoles), el club blanco necesita un jugador del empuje y el gol del centrocampista y, lo más importante, las piezas del rompecabezas parecen encajar.
"La liga española le resulta muy atractiva, algunos de los mejores clubes de Europa están allí", reconoce Becker, que agrega que el futbolista de 29 años "quiere ir a un equipo en el que pueda ganar la Liga de Campeones en un par de años".
En Barcelona es mucho más complicado, según el propio Becker, que sin embargo sí encuentra hueco a su representado en el centro del campo blanco. "Ahí sí podría tener más posibilidades", afirma.
En su entorno están muy pendientes de cualquier movimiento que realiza el Real Madrid, aunque todavía queda un importante paso que dar: si Ballack es el próximo "galáctico", tendrá que recibir la llamada del presidente blanco, Florentino Pérez.
"No hablé nunca con el presidente del Real Madrid", afirmó Becker. El representante reconoció contactos con "numerosos" clubes, aunque se resistió a citar sus nombres. "Hay contactos, hubo conversaciones, pero todavía no hay ninguna oferta concreta", aseguró.
Ballack concluye contrato con el Bayern Munich el 30 de junio, y según las normas de la FIFA puede negociar abiertamente con cualquier otro club a partir del 1 de enero.
El club alemán retiró recientemente su oferta de renovación por cuatro años y un total de 30 millones de euros (35 millones de dólares). Becker insiste en que quedarse en Múnich "sigue siendo una posibilidad", pero las opciones son reducidas.
"Ballack quiere escuchar qué le ofrecen. El factor decisivo no será el dinero, porque Ballack siempre ganó bien. Se decidirá en función del éxito deportivo", sentenció.
Con el futuro en sus manos, la decisión será bien meditada. "Siempre hay que pensar mucho cuando se firma un contrato, pero en esta ocasión más", agregó Becker. Al borde de la treintena, Ballack va a firmar su último gran contrato, que cada vez más parece estar "en blanco".
