BRUSELAS.- El Parlamento Europeo pedirá mañana al fútbol de ese continente que asuma una postura más dura contra el racismo y que autorice la suspensión de partidos en los que se registren episodios de extrema gravedad.
"Estaba previsto hace tiempo, pero los hechos ocurridos este fin de semana en Italia y Holanda demuestran que el tema se hizo urgente", dijo un vocero, al justificar el proyecto de la eurodiputada socialista holandesa Emine Bozkurt.
El texto, que pide también la exclusión de los clubes cuyos hinchas repitan conductas racistas, será presentado mañana con la presencia del vicepresidente de la Unión Europea de Fútbol (UEFA), Per Omdal.
La UEFA anunció que abrirá una investigación no sólo sobre los últimos episodios racistas en Italia y Holanda, sino también en España, donde fanáticos de Atlético Madrid hostigaron al arquero camerunés de Espanyol, Carlos Kameni.
"Desprecio estos incidentes", dijo el presidente de la UEFA, el sueco Lennart Johansson, quien recordó que en febrero próximo se celebrará en Barcelona una conferencia de fútbol contra el racismo y que su entidad buscará entrar en un convenio promido por la Unión Europea sobre el tema.
"No cerraremos los ojos ante esto, aunque también hay que entender que la situación es muy difícil y que obedece a lo que ocurre en estos tiempos. Hay muchas cosas mal en el mundo, pero el fútbol debe asumir su responsabilidad, porque el buen ejemplo contagia", agregó Johansson.
El dirigente señaló a Italia, España y Bélgica como las ligas europeas con más problemas de racismo y destacó en cambio que Inglaterra erradicó el tema mejorando sus estadios, sentando a los aficionados y aceptando a jugadores negros "como una parte natural de su fútbol".
Atlético de Madrid, criticado por la prensa por no haber intentado siquiera frenar a sus fanáticos radicales que hostigaron a Kameni, sería sancionado por la Federación Española de Fútbol (FEF).
La Federación Italiana (FIGC), por su parte, resolvió iniciar sus partidos de esta semana con cinco minutos de retraso y que los equipos salgan al campo con una leyenda que diga "No al Racismo", en repudio a abucheos sufridos por el defensor marfileño de Messina, Marc Zoro, por fanáticos de Inter.
"Suspender un partido es un hecho grave y debe ser adoptado por alguien que pueda evaluar todas las consecuencias de esa decisión, más cercano al orden público y no el árbitro de un partido", opinó Giancarlo Abete, vicepresidente de la FIGC.
El proyecto del Parlamento Europeo prevé solicitar a las Federaciones de los países europeos que autoricen a los árbitros a suspender los partidos en caso de que se registren ataques racistas de extrema gravedad.
El caso italiano fue el de mayor repercusión, pues Zoro amagó abandonar el campo de juego en pleno partido, hasta que fue frenado por el atacante brasileño Adriano, de Inter, cuyo equipo también sería sancionado por la conducta de sus fanáticos.
"La lucha contra el racismo debe incluir una condena a escala mundial", afirmó el crack brasileño Ronaldinho, de Barcelona, poco antes de recibir el Balón de Oro, el lunes en París, donde fue consultado por el caso de Zoro.
También en Holanda se registró esta semana un nuevo episodio de racismo, mientras que en Hungría, una organización judía demandó a la Federación de ese país que actúe tras los coros antisemitas contra el Ujpest, un club de larga tradición judía, por parte de fanáticos del MTK, vinculado a su vez con el fascismo.