LEIPZIG.- En el próximo Mundial de Alemania 2006 no se utilizará el microchip dentro del balón, que permite establecer si una pelota entró o no completamente en la portería, según anunció en Leipzig el presidente de la FIFA, Joseph Blatter.
El tan discutido microchip, que debe ayudar a saber si una pelota entró o no en la portería, fue descartada "por motivos técnicos", aseguró Blatter en un encuentro con un reducido grupo de periodistas.
El balón con el dispositivo se probó en octubre en el Mundial sub 17 de Perú y el segundo experimento iba a tener lugar próximamente en el Mundial de clubes de Japón, pero también se rechazó el segundo experimento.
"Ya no es un asunto para el próximo Mundial", descartó rotundamente Blatter hoy en Leipzig, donde el viernes se celebrará el sorteo del Mundial, sin esperar a la decisión en marzo de la International Board, ente encargado de los cambios en el reglamento.
"La idea y el sistema son cautivadores, buenos, pero la tecnología no está lo suficientemente desarrollada", expresó por su parte Urs Linsi, secretario general de FIFA, que confirmó que tampoco se usará en Japón y que todo se ha decidido con el fabricante del balón, Adidas, quen desarrolló la tecnología.
En Perú el chip señaló de manera correcta los 111 goles que se anotaron, pero la señal acústica del árbitro saltó en alguna ocasión cuando el balón se aproximaba a la línea de meta sin que fuera gol.
Pero Linsi cree en el futuro de la iniciativa. "Es un buen inicio, pero simplemente se necesita más tiempo para desarrollar una tecnología altamente fiable", agregó descartando que fuera posible ya en Alemania 2006. La meta es que ya esté operativo para el próximo Mundial de Sudáfrica en 2010.
El presidente de FIFA también dejó a un lado su idea de que no se escuchen los himnos nacionales antes de empezar los partidos. El objetivo es evitar problemas entre aficiones y faltas de respeto tras los últimos incidentes, sobre todo, tras el repechaje entre Turquía y Suiza. Eros se silbó el himno del rival. Las sanciones parecen ser la solución adoptada por FIFA para estos casos.
"Debemos educar a la afición a mostrar respeto. Si se quiere imponer algo así, habrá que recurrir al catálogo de sanciones", dijo y esas sanciones se podrían aplicar ya en el Mundial. "Tenemos la posibilidad de intervenir enérgicamente en los 64 partidos del Mundial", anunció.
Blatter también exigió una revisión de los doce estadios mundialistas y tras lo incidentes del pasado sábado en la Bundesliga, también una mejora de los controles de seguridad. "La confianza es buena, pero el control es mejor", comentó el presidente de la Federación Internacional de Fútbol Asociado en el inicio de las reuniónes del ente a lo largo de la semana que conluirá con el sorteo en Leipzig.
Después de que se tuviera que suspender un partido en Kaiserslautern por un problema en el techado y los incidentes entre aficionados del Hamburgo y el Borussia Moenchengladbach, Blatter exigió al comité organizador presidido por Franz Beckenbauer que refuerze sus sistemas. "Para el comité organizador se ha encendido la alarma roja", alertó Blatter.
El dirigente suizo expresó sus preocupaciones en la construcción de los estadios. Tras los problemas registrados en Fráncfort, Núremberg y Kaiserslautern, a comienzos de 2006 los doce estadios mundialistas volverán a ser revisados y habrá una fecha definitiva para que los estadiosa punto y en perfectas condiciones.
FIFA también reprochó a los organizadores la venta de entradas. "Demasiado perfecccionista", calificó Blatter el sistema. "Se han hecho muchas reuniones, pero la solución aún no se ha encontrado. Si todos deben mostrar su carné de identidad, la entrada al estadio durará cuatro horas", profetizó.
