VILLARREAL.- El Villarreal necesita al menos empatar contra el Lille en el último partido de la primera fase de la Liga de Campeones para lograr una histórica clasificación para octavos de final de la máxima competición europea, mientras que los franceses necesitan la victoria.
El equipo que dirige el chileno Manuel Pelegrini parte con la ventaja del campo y de que terminar el encuentro en tablas sería suficiente para proseguir su aventura entre los grandes de Europa. Enfrente tendrán a un equipo que ha marcado sólo un gol en la Liga de Campeones.
Los españoles lideran el grupo D y aunque un punto le bastaría para conseguir su objetivo, el Villarreal luchará por conseguir una victoria de prestigio, ya que le permitiría acabar primero en un grupo que comparte con dos campeones europeos como son el Manchester United y el Benfica.
Los castellonenses contarán para este trascendental choque con un refuerzo de lujo como es el delantero uruguayo Diego Forlán, que vuelve a una convocatoria tras un mes y medio de baja debido a una rotura fibrilar, de la que recayó tras forzar su reaparición con su selección para la repesca del Mundial ante Australia.
El actual "Bota de oro" deberá contribuir a que su equipo mejore en el aspecto ofensivo, en el que ha flojeado en los últimos partidos en los que ha estado ausente el ariete charrúa.
Las únicas bajas en las filas del Villarreal serán las de los lesionados Quique Alvarez y el centrocampista italiano Alessio Tacchinardi, mientras que también recupera al internacional Sub 21 Santi Cazorla.
Para este partido, el técnico chileno ha decidido convocar a veinte jugadores y tan solo ha descartado a Javier López Vallejo, Javier Calleja y el internacional ecuatoriano Antonio Valencia.
Los franceses también tratarán de lograr en Villarreal la clasificación para octavos de final de la Liga de Campeones por primera vez en su historia, en la segunda participación de los galos en la máxima competición continental.
Si hace cuatro años el Lille quedó apeado de la elite europea en la primera fase, ahora tratarán de dar un paso adelante, que pasa por vencer en El Madrigal.
Fiel a su costumbre, el Lille no viaja a España dándoselas de favorito, pero sin renunciar a una victoria que convertiría al partido del Villarreal en el más importante de la historia del club, en palabras del propio presidente, Michel Seydoux.
El juego del Lille está lejos del mostrado la pasada temporada, cuando lograron la tercera posición. Este año ocupan una modesta séptima posición y el pasado fin de semana cosecharon en el campo del Girondins de Burdeos su séptima derrota.
La clasificación para octavos de final de la Liga de Campeones taparía los problemas por los que pasa el modesto club. Para ello, deberán mejorar los números mostrados hasta ahora en la competición europea, en la que sólo han marcado un gol en cinco partidos.
Sabedores de que la victoria es compleja, los franceses no renuncian a un empate que podría dejarles en la tercera posición, sinónimo de clasificación para la Copa de la UEFA.
El entrenador, Claude Puel, que ha restado trascendencia al encuentro, viaja a Villarreal con la baja del defensa brasileño Rafael Schmitz, suspendido, y sin poder contar con Debuchy, quien no ha tenido tiempo de restablecerse de una lesión.
El griego Tavlaridis, que purgó una sanción el fin de semana, volverá a estar operativo, al igual que el delantero Odemwingie, que acaba de retomar la competición.
Villarreal: Viera; Venta, Gonzalo Rodríguez, Peña, Arruabarrena; Josico, Senna, Sorín, Riquelme; Jose Mari y Forlán (Figueroa).
Lille: Sylva; Chalmé, Tavlaridis, Vitakic (Plestan); Tafforeau; Bodmer, Makoun; Lichteiner, Acimovic, Dernis; Moussilou (Odemwingie).
Arbitro: Valentin Ivanov (RUS).
