LEIPZIG.- El Mundial de Alemania 2006 tiene ya un rostro definido tras el sorteo celebrado hoy en Leipzig, que dejó como saldo un "grupo de la muerte" para Argentina y un Alemania-Costa Rica como partido inaugural.
"Más de 500 millones de personas nos están viendo en todo el mundo", se entusiasmó Franz Beckenbauer, presidente del comité organizador, al comenzar la gala. Los 4.000 asistentes a la fiesta en el centro de exposiciones de Leipzig se sintieron, inmediatamente, más que privilegiados.
En primera fila estaban la nueva canciller alemana, Angela Merkel, el presidente germano, Horst Koehler, y ex jugadores como Pelé o Johan Cruyff. El escenario, imponente, combinando perfección y diseño alemanes con luces y colores que se modificaban según las necesidades del espactáculo.
Eran las 20:30 (17:30 en Chile) cuando la puntualidad germana volvió a manifestarse con la supermodelo Heidi Klum -largo y escotado vestido de seda azul verdosa- y el presentador Reinhold Beckmann entrando al escenario.
Koehler y Blatter llegaron a continuación, y el presidente alemán, ex director gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI), se entusiasmó con la presencia "de los cinco continentes" en el Mundial, y destacó en especial a Latinoamérica y Africa.
Ricardo Teixeira, presidente de la Confederación Brasileña de Fútbol (CBF), devolvió el trofeo ganado en 2002 a la FIFA, y Blatter se lo dio a la federación local, representada por su co-presidente, Gerhard Mayer-Vorfelder.
Mientras las pantallas gigantes mostraban cómo la Copa del Mundo había sido renovada con paciencia artesanal en una orfebrería de Milán, el público ya sentía la necesidad de ver fútbol.
Entonces fue el momento de la llegada de Horst Eckel, uno de los protagonistas del "Milagro de Berna" en 1954. El alemán apareció con la pelota de aquel Mundial en sus manos, y el balón comenzó a hablar. Recorrió la historia de los Mundiales desde Uruguay 30 hasta Inglaterra 66, e hizo una confesión mientras la pantalla mostraba el "gol de Wembley": "Hasta el día de hoy no sé si entré totalmente en el arco".
Beckenbauer, protagonista del segundo título alemán, en Alemania 74, fue calurosamente aplaudido al entrar, y el público disfrutó a carcajadas del corto del director Wolfgang Becker, que mostraba a un país en plena fiebre de fútbol: desde jugadores de hockey sobre hielo que cabeceaban en vez de utilizar el "stick", hasta un enérgico pajarito dotado de silbato.
La pelota siguió hablando, definió a Pelé como su "maestro" y a Diego Maradona como "genio". Heidi Klum se asustó: el trofeo de la Copa del Mundo había desaparecido. El ilusionista Hans Klok lo rescató de un lugar inverosímil: una pecera con una mujer semidesnuda en su interior.
Tras más números increíbles, la mascota "Goleo 06" cantó un tema rodeada de niños, y los niños pasaron a ser el tema con el ucraniano Andrei Shevchenko promocionando desde un video el proyecto "Aldeas Infantiles SOS", la cara humana que quiere mostrar la FIFA.
Y llegó el nuevo balón, el sucesor de "Fevernova": "Teamgeist" (espíritu de equipo) cayó desde el techo y el alemán Michael Ballack lo dominó sin problemas haciendo "jueguitos". Klum dijo que se quedaba la pelota y el colombiano Juanes enloqueció al público, a Beckmann y a Klum con "La camisa negra".
Por fin, lo que todos esperaban: el sorteo. Markus Siegler, director de comunicaciones de la FIFA, entró al escenario. "Este sorteo parece terriblemente complicado", le espetó Klum. Y Siegler le explicó al mundo cómo funcionaría todo en los 20 minutos siguientes.
Pelé, Cruyff, Roger Milla, Lothar Matthäus, Christian Karembeu, Cobi Jones, Masashi Nakayama y Lucas Radebe entraron al escenario como colaboradores de lujo para el sorteo.
Inglaterra fue el primer país en aparecer, para el Grupo B. Siguieron Argentina, México, Italia, Francia y España. Alemania y Brasil ya conocían sus grupos.
Dos australianos entre el público gritaron al ver que su país -32 años después de su último Mundial- jugaría en el grupo de Brasil. De igual manera reaccionaron cuatro hinchas de Togo al conocer que lo harían ante Francia.
Sven Goran Eriksson se estremeció al ver que enfrentará a Suecia, su país, dirigiendo a Inglaterra. Y el público gritó al saber que habría un Argentina-Holanda en la primera fase, el 21 de junio en Fráncfort.
Faltaban segundos para las diez de la noche y nacía el "grupo de la muerte": Heidi Klum ponía a Serbia y Montenegro junto con Argentina, Holanda y Costa de Marfil. Como cuatro años atrás, la suerte daba la espalda a los sudamericanos, que aquella vez vieron cómo Inglaterra, Suecia y Nigeria se convertían en sus rivales.
Y sólo dos minutos más restaron para saber que Alemania-Costa Rica era el partido inaugural del Mundial, en la noche del viernes 9 de junio en Múnich.
Zico y Guus Hiddink se enfrentarán a Brasil como entrenadores de Japón y Australia, respectivamente; España debutará ante Ucrania; Ecuador jugará en el grupo del anfitrión, y Paraguay se medirá con Inglaterra en el primer partido.
"El de Argentina y Holanda es sin dudas el grupo más difícil", certificó Beckenbauer. Y el Mundial comenzó a andar.
