ZÜRICH.- El presidente de la FIFA, Joseph Blatter, abrió la puerta al acuerdo con los clubes al asegurar que considera "normal" que las federaciones paguen a los equipos profesionales por la cesión de los jugadores internacionales.
"En mi opinión es normal que las federaciones, que reciben tanto dinero en primas de la FIFA, lo destinen no sólo a pagar a los jugadores, sino también a los clubes", dijo el dirigente suizo en Zürich, durante un repaso ante la prensa del año que finaliza.
La propuesta se discutirá en el próximo comité ejecutivo en marzo, donde habrá que llegar a un acuerdo con los presidentes de las federaciones, advirtió Blatter.
"No sé si debemos imponerlo. Habrá que hablarlo con los presidentes de las federaciones que también forman parte del comité ejecutivo y ver qué dicen", explicó.
Los clubes profesionales reclaman desde hace tiempo que las federaciones nacionales y la FIFA les compensen por la cesión de sus jugadores a las selecciones. En esta lucha se significó especialmente el G-14, grupo que enmarca a los 18 clubes más poderosos de Europa.
El presidente de la FIFA consideró como posible que las federaciones nacionales tengan que pagar a clubes extranjeros por la convocatoria de sus jugadores internacionales. De esa forma, se darían situaciones como que Francia tuviera que pagar al Real Madrid por Zinedine Zidane o España al Liverpool por Xabi Alonso.
Hasta ahí, todo resulta lógico. Sin embargo, la paradoja salta a la vista cuando se considera lo que pasaría con países con federaciones menos poderosas, como las africanas o las sudamericanas.
Prácticamente todos los jugadores argentinos juegan en el exterior, así como gran parte de los cameruneses. "¿Cómo vamos a pedir a Costa de Marfil que pague una indemnización al Chelsea?", se preguntó entonces Blatter.
"Esto sería el mundo al revés. No es lógico. Hay que abordar el asunto con sentido común. Issa Hayatou (presidente de la Confederación Africana de Fútbol) ya lo dijo en la última reunión. Si las federaciones africanas tuvieran que abonar la parte proporcional del salario de un jugador como Drogba, se les iría toda la prima", afirmó.
El suizo recordó que la FIFA financiará la preparación a las federaciones clasificadas para el Mundial de Alemania 2006 con 775.000 dólares (un millón de francos suizos), a lo que hay que añadir otros 4,5 sólo por disputar la primera fase. Después, los montantes suben conforme se avancen rondas, hasta los 18,4 que se embolsaría el campeón.
"Todo este dinero va a las federaciones, que deberían utilizarlo no sólo para pagar a los jugadores, sino también a los clubes", dijo Blatter. "Esto me parece algo respetable", afirmó.
En cualquier caso, el suizo quiso dejar claro que hay una reglamentación, y que ésta obliga a los clubes a ceder a sus jugadores cuando son convocados con su selección. Además, los jugadores deben estar asegurados por sus pagadores, advirtió Blatter, y las federaciones deben velar por que ese seguro sea efectivo.
"Pero aparte de esto -dijo el suizo de nuevo en tono conciliador-, por primera vez vamos a crear un fondo de previsión durante el Mundial para indemnizar de alguna forma a los clubes que pierdan por lesión algún jugador durante el torneo", afirmó.
Blatter tendió la mano a los clubes, que deben estar también representados en los grupos de trabajo, junto a los jugadores y las federaciones, pero no reconoció al G-14 como un interlocutor.
"El G-14 es un grupeto no oficial creado en su momento para hacer una liga cerrada. Pero la UEFA (Unión Europea de Fútbol Asociado) respondió rápidamente creando la Liga de Campeones", advirtió.
La FIFA tiene dos procesos abiertos ante la justicia ordinaria por denuncias de clubes europeos que perdieron a jugadores clave durante partidos internacionales. Primero fue el Charleroi belga y más recientemente el Olympique de Lyon, monarca hegemónico de la liga francesa, que apoyado por el G-14 exige un simbólico euro de compensación por la lesión de Eric Abidal en un choque con los "bleus".
"Me sorprende que el Olympique no reclame a la federación francesa", dijo Blatter de nuevo con el gesto adusto. "Pero claro, atacar a la FIFA es más fácil. Da más titulares", agregó.
