BUENOS AIRES.- La reincidencia de Mariano Puerta, a quien hoy le aplicaron una sanción de ocho años, eleva a siete el número de casos de doping positivo en el tenis argentino.
Los antecedentes se remontan a abril del 2001 cuando Juan Ignacio Chela fue suspendido por tres meses por haber consumido metiltestosterona, un esteroide anabólico que mejora la masa muscular.
A fines de ese mismo año, Guillermo Coria fue suspendido por siete meses por haber consumido nandrolona. Finalmente, se le declaró inocente porque se comprobó que había ingerido durante el torneo de Barcelona 2001 (en abril) un complejo vitamínico de venta libre que estaba contaminado. La sanción entró en vigencia en agosto de 2001.
Martín Rodríguez fue advertido públicamente en septiembre de 2002 por un exceso de cafeína. Por tratarse de una sustancia menor, no fue suspendido. Recibió una multa y le quitaron puntos del ranking de dobles.
El primer caso de Mariano Puerta se registró en octubre del 2003, cundo fue suspendido por nueve meses por haber consumido clembuterol, droga que ingirió en Viña del Mar en febrero de 2003 para tratar un ataque de asma.
En octubre pasado, en medio de la repercusión por las denuncias contra Puerta aparecidas en el diario L’Equipe de Francia, el doblista argentino Mariano Hood, número 26 del ranking, confirmó que la Federación Internacional de Tenis (ITF) le notificó que era sospechoso de doping en un control realizado en el último Roland Garros.