SANTIAGO.- Cuando el telón de este año ya se baja, el 2005 deja un estela de nuevos campeones, consagrados y veteranos históricos que plagaron con sus éxitos una temporada en la que también varios puntos negros enlutaron la actividad deportiva.
En cuatro ruedas, pocos dudan de que el español Fernando Alonso fue lo mejor del año, logrando lo que hace exactamente 365 días muy pocos pensaban que fuese posible: desbancar al "rey" Michael Schumacher.
Alonso logró el éxito casi tan rápido como manejó su bólido Renault. En el Gran Premio de Brasil, en septiembre, logró conquistar el preciado título, en un año donde también la polémica se instaló en la categoría, con la decisión de Michelin de aconsejar el retiro de los equipos a los que proveía de neumáticos en el Gran Premio de Indianápolis, que finalmente se corrió con apenas seis pilotos.
Menos sorpresivo fue el nuevo triunfo del italiano Valentino Rossi en el MotoGP, lo que ya es casi una tradición. Van son siete los trofeo que el "Doctor" ha cosechado en una competencia donde simplemente no tiene rivales.
También renovó su corona Sebastien Loeb, el francés de Citroën que incluso batió el récord de victorias en una misma temporada, llegando primero a la meta en ocho de las pruebas del calendario.
Motores humanos
Sin ruedas ni combustión de por medio, el fútbol internacional volvió a rendirse a los pies del brasileño Ronaldinho, indiscutido mejor jugador del orbe en todas las encuestas serias que se realizaron, incluyendo el premio de la FIFA, el Balón de Oro y el premio del diario
El País. Y eso que el atacante no nadó en títulos, ya que "sólo" fue campeón de la liga española y clasificó al Mundial con Brasil.
A nivel de clubes, el Liverpool dio el gran golpe al volver al primer plano del medio europeo, conquistando una Liga de Campeones que parecía olvidada en el tiempo para los ingleses. Una vibrante final ante el AC Milan, donde igualó un partido que iba perdiendo por 0-3, fue el escenario idílico para el futuro equipo del chileno Mark González.
Incluso más arriba que los ingleses apareció el Sao Paulo, que no sólo se conformó con levantar la Copa Libertadores ante el Atlético Paranaense, sino que además se impuso al propio Liverpool en la final del primer Mundial de Clubes (heredero de la Copa Intercontinental).
Leyendas escritas con sudor
El ciclismo probablemente no será el mismo el 2006, ni los años que sigan. Ya no está Lance Armstrong, que este año firmó definitivamente su capítulo en la historia del deporte, al ganar por séptima vez el Tour de Francia y retirarse en lo más alto del podio de su deporte.
Por el mismo camino también quiere transitar el golfista Tiger Woods, que pese a que aún no logra reverdecer totalmente sus años de gloria, volvió a mostrar su talento para imponerse en el Masters de Augusta por cuarta ocasión (1997, 2001, 2002 y 2005). Woods una vez más fue el deportista mejor pagado del año, con ingresos de 91 millones de dólares.
El tenista suizo Roger Federer también se consolida como una verdadera leyenda. No menos se puede decir de un jugador que, en todo el año, apenas perdió cuatro partidos. El meteórico ascenso de Rafael Nadal apenas despeinó al helvético, que terminó el año como número uno del mundo, once títulos y dos Grand Slam en su palmarés.
En la misma disciplina, el equipo de Croacia despuntó para ganar por primera vez en su historia la preciada Copa Davis, derrotando a Eslovaquia en una final europea. Con la honorífica presencia de Goran Ivanisevic en el equipo, los croatas terminaron imponiéndose gracias a sus mejores raquetas, Ivan Ljubicic y Mario Ancic.
En el básquetbol, los San Antonio Spurs asieron otro anillo en unas finales ante los Detroit Pistons donde volvió a despuntar Tim Duncan, a la postre el MVP de la definición por el título. El argentino Emanuel Ginóbili volvió a impresionar con su juego, elevando su estatura para ser considerado por algunos como el basquetbolista más destacado de Sudamérica en la historia.
Meses para olvidar
Por un lado los triunfos, por otro lado la cara negra del deporte, ensuciado por polémicas y acusaciones que le dieron otro ingrediente al panorama deportivo internacional.
Las acusaciones de corrupción arbitral remecieron tanto a Europa como Sudamérica. En Alemania se difundió el primer caso del juez Robert Hoyzer, quien reconoció el arreglo de partidos especialmente en torneos de copa, siendo manipulado por una mafia de apuestas. En Brasil, la federación anuló once partidos de la competencia local también ante supuestos arreglos. Y la ola parece continuar en Vietnam y otros países.
El dopaje también volvió a ser un fantasmal protagonista, que atravesó todas las disciplinas del deporte. El diario francés
L'Equipe aportó a la polémica al acusar de dopaje al mismísimo Lance Armstrong tras el Tour de Francia, aunque su caso nunca se comprobó.
El que sí terminó en sanción fue el del tenista Mariano Puerta, también denunciado por el medio francés, que derivó en un duro castigo de ocho años. Puerta se sumó al caso de Guillermo Cañas, alejado de las canchas por dos años también por usar sustancias prohibidas.
En la memoria
El 2005 fue un año negro especialmente para el fútbol y el rally, en términos de grandes personajes y figuras que fallecieron.
Cuando recién empezaba el año, los motores se quedaron en silencio en señal de respeto por el motociclista italiano Fabrizio Meoni (47 años), quien falleció trágicamente en plena participación en el Rally Dakar. A lo largo del año también falleció en competencia Michael Park (39), copiloto de Markko Martin en el Mundial de Rally; y el ex campeón británico Richard Burns (34), debido a un tumor cerebral.
El fútbol se enlutó con la partida del norirlandés George Best (59), gran figura del Manchester United y considerado uno de los jugadores más talentosos de la historia, pero que no pudo vencer en su encuentro más difícil contra el alcoholismo.
El argentino Omar Sívori (69), el brasileño Jair Rosa Pinto (84) y el ecuatoriano Otilino Tenorio (25), fueron jugadores de distintas generaciones que también marcaron con profundo dolor sus partidas en este año.
En las bancas, dos históricos técnicos como el holandés Rinus Michels (77) -acreditado como el creador del "fútbol total"- y el húngaro Lajos Baroti (91) dejaron de existir.
